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El implante de condrocitos del propio paciente cura los defectos del cartílago articula. |
La terapia celular ya es una realidad para un grupo de pacientes con patologías reumáticas
Artrosis de tobillo |
El
implante de condrocitos derivados del propio paciente es muy eficaz en
la curación de los defectos del cartílago articular, ya que en el 90%
de los casos conduce a una regeneración total de la superficie
articular mediante la formación de cartílago hialino, cuyas
características moleculares confieren al cartílago articular sus
propiedades biomecánicas. De este modo, se consigue una reducción
considerable del dolor e inflamación y una mejora sustancial en el
movimiento de la articulación, según ha puesto de manifiesto el Dr.
Pedro Guillén, de la Clínica Cemtro de Madrid.
Se
trata, ha explicado el especialista, de la última técnica para salvar
la articulación dañada que hoy goza de “gran notoriedad”, ya que cuenta
con alentadores resultados. En concreto, ha precisado, se realiza el
cultivo a partir de la toma del cartílago del propio paciente, se
cultiva y finalmente se implanta en la zona lesionada.
Los
defectos generados en el cartílago articular de la rodilla tienden a
evolucionar, con el tiempo, hacía procesos de osteoartritis
degenerativos los cuales son normalmente tratados mediante la
sustitución total de la articulación por una prótesis artificial, según
la Sociedad Española de Reumatología. “Este tipo de tratamiento se
aplica satisfactoriamente en pacientes mayores de 60 años, donde la
duración limitada de las prótesis no constituye un serio hándicap para
la calidad de vida del afectado. En pacientes jóvenes, por el
contrario, este tipo de defectos deben ser solucionados antes de que se
generen patologías más severas”, ha asegurado el Dr. Guillén.
Una técnica con excelentes resultados
En los implantes de condrocitos (células del tejido cartilaginoso) autólogos –es decir, de la propia persona- se utiliza el cartílago sano del paciente para reparar el daño traumático del cartílago articular, permitiendo una mejora sustancial de la movilidad y reduciendo por tanto el dolor. Este tipo de tratamiento está basado en el aislamiento de condrocitos sanos a partir de una biopsia de cartílago tomada de una zona de no carga, que posteriormente se cultivan en el laboratorio.
En los implantes de condrocitos (células del tejido cartilaginoso) autólogos –es decir, de la propia persona- se utiliza el cartílago sano del paciente para reparar el daño traumático del cartílago articular, permitiendo una mejora sustancial de la movilidad y reduciendo por tanto el dolor. Este tipo de tratamiento está basado en el aislamiento de condrocitos sanos a partir de una biopsia de cartílago tomada de una zona de no carga, que posteriormente se cultivan en el laboratorio.
Finalmente, a
través de una intervención quirúrgica se cubre el defecto condral u
osteocondral con periostio (una membrana de tejido conectivo que cubre
el hueso), extraído de la tibia y se suturan los bordes al cartílago.
Por último se introduce el cultivo de condrocitos por debajo del
periostio. Se ha comprobado que este método es inocuo y eficaz y los
últimos casos se han llegado a hacer por vía artroscópica, con
excelentes resultados (en el 85-90% de los casos se restaura la
articulación).
En opinión del Dr. Guillén,
se puede aplicar desde los 14 a 55 años, más tarde obligaría a un
cultivo con muchos pases y las células podrían ser “viejas”. Está
indicado en cualquier lesión condral u osteocondral postraumática y
también se ha usado en osteonecrosis después de hacer crecer el hueso y
tras artritis sépticas postartroscopia. “La célula, al dividirse,
consume tiempo y, por eso, limita la edad de implantación. Sin embargo,
no preocupa la extensión y la profundidad en la lesión porque se
corrige con injerto óseo”, ha puntualizado.
“Se
ha demostrado, ha añadido el especialista, que el injerto de cartílago
cultivado en el laboratorio puede transformar la cirugía reparando
estos defectos y sin duda condicionando un extremo óseo excelente para
soportar la carga y distribuir bien el peso. Sin duda, estamos ante el
comienzo de una nueva era”.
Perspectivas de futuro
Respecto al tratamiento de la artrosis, a juicio del experto, “hay que seguir investigando para reconducir esas células del aparato locomotor que en un momento de su vida sufren un importante deterioro porque quizá se encuentren parámetros analíticos en el ambiente sinovial (líquido sinovial y membrana sinovial) que nos informen de ese cambio”.
Respecto al tratamiento de la artrosis, a juicio del experto, “hay que seguir investigando para reconducir esas células del aparato locomotor que en un momento de su vida sufren un importante deterioro porque quizá se encuentren parámetros analíticos en el ambiente sinovial (líquido sinovial y membrana sinovial) que nos informen de ese cambio”.
En cuanto a la terapia
celular en el ámbito de la artrosis, el Dr. Guillén ha asegurado que se
está trabajando en ello, pero que aún es pronto para hacer
manifestaciones. “Se debe conocer por qué se deteriora una articulación y
así se lograrán los remedios con mayor exactitud. La articulación
sobrevivirá a las lesiones con el cultivo celular pero no al tiempo,
pues la célula siempre fenecerá. Únicamente si se consigue conocer el
mecanismo por el cual la célula se deteriora, se podrá reconducir bien
frenando o aumentando su división, o cambiando su función”, ha
concluido.
Fuente: McCann Healthcare