16 de julio de 2014

La salud depende del individuo.

La salud ya no (solo) depende del médico.
Cuatro expertos ofrecen ideas innovadoras sobre el futuro de la salud en un encuentro organizado por ‘Materia’ y Philips: desde la importancia del barrio en que se vive, el valor de la responsabilidad individual y la información sobre nutrición o las aplicaciones tecnológicas de apoyo a la medicina.

Los avances médicos y sociales de las últimas décadas han multiplicado la esperanza de vida en los países más avanzados. En España, se vive, de media, 13 años más que hace 50 años, y dentro de menos de medio siglo, las personas mayores de 65 años representarán más del 30% del total de la población. El fenómeno del envejecimiento se agrava además por la baja tasa de natalidad. Las proyecciones indican que en tres años habrá más fallecimientos que nacimientos, algo que en España solo ha sucedido durante la Guerra Civil y la pandemia de gripe de 1918.

Tu barrio puede perjudicar seriamente la salud.

Aunque esto sea fruto de un fenómeno positivo, la mayor longevidad ha hecho que aparezcan nuevos retos para, además de vivir más, disfrutar de ese tiempo extra. Para tratar de aportar ideas sobre cómo afrontar este tipo de desafíos, Materia celebró ayer en Madrid, en colaboración con Philips Ibérica, el segundo encuentro del ciclo Comparte Innovación: “Vivir más viviendo mejor”.

El primer experto en explicar qué se puede hacer para lograr este objetivo fue Manuel Franco, investigador de la Universidad de Alcalá de Henares. “Con nuestro proyecto Barrios Cardiosaludables (financiado por la UE con 1,5 millones de euros) queremos entender cómo afecta a nuestra salud nuestro comportamiento como sociedad y como grupo para tratar de mejorar la salud de toda la población”, afirmó. Normalmente, las estrategias de salud se centran en las personas de riesgo, gente de más de 45 años con hábitos peligrosos como fumar o consumir demasiado alcohol. Con ese enfoque, se logra reducir la mortalidad, pero no se detiene la tendencia de la sociedad en su conjunto, que cada vez tiene más riesgo de problemas cardiovasculares o de cáncer. Para cambiar esta tendencia, Franco está analizando los riesgos para la salud de 90 barrios de Madrid.

La salud va por barrios

“Cada vez nos morimos menos de enfermedades cardiovasculares, pero el número de personas que la sufre es mayor, nos hacemos enfermos crónicos y el coste de esta tendencia es muy grande”, apuntó Franco. “Nosotros sabemos que la salud va por barrios, y queremos entender cómo afecta a nuestra salud la disponibilidad de tabaco, alcohol o alimentos sanos en nuestro entorno”, añadió.

Para averiguarlo, el investigador de la Universidad de Alcalá, además de recopilar los datos más objetivos, como número de bares o de parques, ha reunido a un equipo multidisciplinar para comprender fenómenos que afectan a la salud pero son más difíciles de medir de forma cuantitativa. “Hemos incluido a sociólogos, por ejemplo, para hacer entrevistas a la gente del barrio. Eso nos puede ayudar a entender por qué un parque en un lugar de la ciudad puede estar lleno y otro igual pero en un sitio distinto, vacío. Esos factores afectan a nuestra salud y comprender a qué se deben estas diferencias puede ayudarnos a mejorarla”, aseveró.

En tercer lugar, Franco explicó la importancia de desarrollar aplicaciones móviles para ayudar a reunir información proporcionada por los propios ciudadanos para entender cómo usan los recursos de los entornos en los que viven. “Y también es importante cómo traducimos toda esta información en políticas públicas para prevenir la enfermedad, cómo, por ejemplo, podemos conseguir que la gente deje de utilizar tanto el coche y camine más”, concluyó.

La salud no depende del médico

Tras el enfoque global de Franco, el dietista nutricionista Julio Basulto hizo hincapié en la responsabilidad individual y en la importancia de una sociedad bien informada sobre cómo afecta a nuestra salud lo que comemos. En este sentido, mencionó algunas confusiones respecto a lo que hace que vivamos menos o con peor calidad de vida. “El cáncer no es una epidemia, lo que es una epidemia son sus causas, como el tabaquismo, el sedentarismo, el alcohol o la mala dieta”, afirmó. Además, añadió, este tipo de hábitos se están globalizando.

Pese a que pueda parecer evidente que hay determinados hábitos poco saludables, Basulto recordó estadísticas que indican que esto no es así para gran parte de la población. “El 90% de la gente cree que tomar fruta mejora la salud, pero al mismo tiempo hay un 90% que cree que una mala dieta no la empeora”, apuntó.

Entre las recomendaciones para mejorar la salud, Basulto reclamó que, “como sucede en la mayoría de países de Europa, haya dietistas nutricionistas en el sistema nacional de salud gratis para los ciudadanos”. Además, pidió un mayor control de la publicidad de alcohol, tabaco o alimentos malos para la salud, y enfatizó la idea de que “la población debe entender que su salud no depende del médico o de determinados complementos dietéticos sino de su estilo de vida”, afirmó.

Una foto que te puede salvar la vida

Otra de las innovaciones para mejorar la salud de los ciudadanos que apareció en el encuentro fue la presentada por Sergio Vañó, dermatólogo del Hospital Ramón y Cajal, que intervino por vídeo. Vaño presentó Fotoskin, una aplicación de diagnóstico precoz del cáncer de piel que permite fotografiar y seguir la evolución de manchas cutáneas. “Este tipo de aplicaciones son una revolución en el acceso a la información de los pacientes”, afirmó Vañó, aunque puntualizó que “no deben ser una herramienta de autodiagnóstico ni un sustituto del médico”. Esta herramienta gratuita impulsada por la empresa de cosméticos ISDIN, “te permite hacer la foto que puede salvar tu vida”, resumió Vañó. ”Cuando nos fotoprotegemos, ocho de cada diez veces lo hacemos mal”, añadió Albert Ferrer, Isdin Corporate Marketing Manager, “pero la piel es el órgano más extenso del cuerpo humano”.

Por último, Carolina Rubio, directora de Programas de la Dinámica Sociedad Efisaludable de Innobasque, mencionó la innovación en temas sanitarios como una fuente de competitividad y bienestar para los ciudadanos. “La prevención en salud es un espacio con tremendo potencial de innovación, no sabemos nada, el mercado es global y hay un espacio de desarrollo de productos y servicios impresionante”, afirmó, recalcando las posibilidades que ofrece para la economía este nuevo enfoque en el cuidado de la salud.

En este sentido, mencionó Gosasun, una iniciativa promovida desde su organización en favor de los hábitos de vida saludable. “Nosotros impulsamos la idea de que la salud tiene tres ejes fundamentales: alimentación, actividad física y salud emocional”, apuntó. En este sentido, en un mensaje que enlazaba con el de Franco, recordó que “para cambiar los hábitos de vida es importante que los entornos en que nos movemos nos ayude, el entorno laboral, educativo y familiar”.

FUENTE : MATERIA.ES