6 de agosto de 2014

TERAPIA DE REEMPLAZO HORMONAL Y RIESGOS ASOCIADOS.

Terapia hormonal en la menopausia y el riesgo de CÁNCER.

Por décadas, la terapia hormonal ha sido utilizada en mujeres para aliviar los síntomas de la menopausia, como los acaloramientos (sensación de bochornos) y la sudoración. Esta terapia se conoce como terapia hormonal en la menopausia, y puede que la encuentre abreviada por sus siglas en inglés HT o MHT. Puede que también la vea referida como terapia de restitución hormonal (HRT), terapia hormonal postmenopáusica (PHT) u hormonas posteriores a la menopausia (PMH).

Anteriormente, muchos doctores y sus pacientes consideraban que la terapia hormonal en la menopausia no solo aliviaba los acaloramientos y otros síntomas, sino que también aportaba beneficios a la salud. Pero varios estudios propiamente realizados han ocasionado que los médicos concluyeran que los riesgos que conlleva recibir terapia hormonal en la menopausia superan los beneficios. No obstante, cada mujer deberá hablar con su médico sobre sus inquietudes al respecto.

Este documento tratará la forma en cómo la terapia hormonal en la menopausia puede afectar el riesgo que una mujer tiene de llegar a desarrollar ciertos tipos de cáncer. No se detallarán los posibles efectos de la terapia hormonal en la menopausia sobre otras enfermedades, como la osteoporosis (reducción de la densidad de los huesos), infartos, enfermedad cardiaca, coágulos o demencia.

Tampoco es una declaración de la política de la Sociedad Americana Contra El Cáncer, sino que constituye un resumen de estudios médicos publicados sobre el tema. Las mujeres que están considerando el uso de la terapia hormonal en la menopausia, deberán hablar con sus médicos sobre la información que se presenta aquí. Además, las mujeres deben comprender los riesgos y beneficios de la terapia hormonal en la menopausia, así como la atención de seguimiento que requerirán si se usa esta terapia. Teniendo en cuenta esta información, la mujer y su doctor deben decidir qué hormonas son o no necesarias por un periodo determinado para aliviar los síntomas de la menopausia. A medida que el cambio por la menopausia se haga más tenue, la mayoría de los síntomas empiezan a desvanecer. En dicho momento, a menudo se considera recomendable descontinuar la terapia hormonal en la menopausia.

¿Qué es la menopausia?

La menopausia es la etapa en la que los ovarios descontinúan su función, causando que la mujer deje de tener ciclos menstruales por el resto de su vida. La menopausia es referida en ocasiones como el cambio de vida, o simplemente el cambio. Los ovarios dejan de ovular y de producir las hormonas femeninas estrógeno y progesterona. Durante los meses o años que culminan con la menopausia natural, puede que las menstruaciones se vuelvan menos frecuentes y más irregulares; asimismo, puede que los niveles hormonales se incrementen o disminuyan. A este periodo se le conoce como perimenopausia o transición a la menopausia. Debido a que las menstruaciones se vuelven menos frecuentes en este periodo, puede ser difícil determinar el momento en que hayan dejado de suceder por completo hasta que se vea esto en retrospectiva (habiendo ya pasado por la menopausia).

Las mujeres cuyos ovarios se extirpan mediante cirugía (ooforectomía) o que dejan de funcionar por otras razones, también pasan por la menopausia, pero de forma mucho más repentina (sin el periodo de transición a la menopausia).

Las mujeres cuyo útero ha sido extraído (mediante una histerectomía), realmente no pasarán por la menopausia hasta que sus ovarios dejen de funcionar a pesar de que éstos hayan dejado de ovular. Esto a menudo se determina en función de los síntomas, pero el médico puede determinar con certeza al hacer un análisis sanguíneo de los niveles hormonales que se producen por la glándula pituitaria de la hormona luteinizante y la hormona foliculostimulante. Estas hormonas ayudan con la regularización de los ovarios antes de la menopausia. Cuando los niveles de las hormonas femeninas se reducen durante la menopausia, los niveles de estas dos hormonas se incrementan. Los niveles elevados de la hormona luteinizante y la hormona foliculostimulante, junto con los niveles reducidos de estrógeno, pueden usarse para diagnosticar la menopausia en una mujer cuyo útero haya sido extraído.

Algunos medicamentos pueden deshabilitar los ovarios causando que dejen de funcionar durante algún tiempo. Aunque esto no es lo mismo que la menopausia, puede originar muchos de los mismos síntomas.

La mayoría de los síntomas de la menopausia están relacionados a los niveles reducidos de estrógeno. Algunos de los síntomas, como los acaloramientos y sudoraciones nocturnas, tienden a desaparecer en algún punto, independientemente que sean sometidos a tratamiento. Otros síntomas, como la resequedad y el adelgazamiento de los tejidos vaginales, así como el adelgazamiento de los huesos, pueden surgir después de la menopausia y puede que se agraven con el tiempo.

Debido a que muchos de los síntomas y problemas de la menopausia se relacionan con los niveles reducidos de estrógeno, esta hormona a menudo fue utilizada anteriormente para el tratamiento de la menopausia.

¿Qué tipo de hormonas son utilizadas para el tratamiento de los síntomas de la menopausia?

La mayoría de las hormonas comúnmente recetadas son el estrógeno y la progesterona (o progestina, un medicamento que funciona como la progesterona). A menudo, estas dos hormonas se usan en conjunto, pero algunas mujeres reciben estrógeno por sí solo. Resulta importante saber las hormonas que se estén considerando tomar al momento de evaluar los riesgos. Como referencia, en este documento “terapia de estrógeno” implica recibir estrógeno por sí solo, mientras que “terapia de estrógeno-progestina”, a menudo referida como terapia hormonal combinada, implica recibir estrógeno y progestina en conjunto. Se dispone de una serie de versiones de estrógeno y progestina, tanto en términos de las hormonas en sí como en la forma en que son administradas.

La terapia de estrógeno, así como la terapia de estrógeno-progestina, son usadas en ocasiones para aliviar los síntomas de la menopausia. Estos tratamientos también pueden ayudar con algunos otros problemas de salud asociados a los niveles bajos de estrógeno, como la osteoporosis.

Los andrógenos (hormonas masculinas como la testosterona) también son utilizados a veces para tratar algunos de los síntomas de la menopausia. Sin embargo esto no es muy común, y debido a que solo unos cuantos estudios han analizado esto, aún no queda claro cuán seguro es en el largo plazo.

La tibolona es una hormona sintética que puede actuar como el estrógeno, la progesterona y la testosterona en diferentes tejidos del cuerpo. Debido a que este medicamento no está disponible para su uso en los EE.UU., no se menciona más a través de este documento.

Terapia de estrógeno-progestina

Como su nombre lo indica, esta terapia hace uso tanto del estrógeno como de la progestina para el tratamiento de los síntomas de la menopausia. Aunque el estrógeno por sí solo alivia los síntomas de la menopausia, éste puede aumentar el riesgo de cáncer uterino. Agregar un progestina al estrógeno protege el recubrimiento del útero (el endometrio), por lo que esta combinación es usada en mujeres que aún conservan su útero (aquellas que no fueron sometidas a una histerectomía). La terapia de estrógeno-progestina se puede administrar de dos maneras:

La terapia de estrógeno-progestina continua involucra la administración de la misma dosis de estrógenos y progestina cada día. Las mujeres a menudo prefieren la terapia de estrógeno-progestina continua debido a que no es propensa a ocasionar un sangrado similar a la menstruación.
La terapia de estrógeno-progestina secuencial (cíclica) usa diferentes cantidades de cada hormona en días específicos del mes de tal forma que los niveles hormonales se asemejen más al ciclo menstrual natural. Esto produce un sangrado similar a la menstruación, aunque con menos frecuencia al ciclo natural mensual.
Las preparaciones comunes de estrógeno usadas para el tratamiento de los síntomas de la menopausia incluye estrógenos equinos conjugados (CEE; Premarin®) y estradiol, aunque se dispone de varias formas o tipos de estrógenos. Existen muchos tipos de progestinas disponibles, pero el acetato de medroxiprogesterona (MPA; Provera®) a menudo se utiliza con un estrógeno para el tratamiento de los síntomas menopáusicos. Algunas de estas preparaciones contienen un estrógeno y una progestina.

Hormonas bioidénticas
El término “bioidénticas” a veces se usa por comerciantes para describir las hormonas que contienen estrógeno y progesterona con la misma estructura química que las encontradas de forma natural en las personas. Los publicistas a menudo describen las hormonas bioidénticas como “naturales”, y los compradores piensan que son más seguras que las otras formas de estrógeno y progestina usadas para controlar los síntomas de la menopausia. Pero hasta ahora, no hay un estudio que indique que las hormonas bioidénticas sean más seguras que las otras formas de estas hormonas. Por esta razón, se debe asumir que el uso de hormonas bioidénticas presenta los mismos riesgos a la salud que cualquier otro tipo de terapia hormonal.

Algunos remedios herbarios y complementos vitamínicos también son descritos como formas naturales de tratar los síntomas de la menopausia. Para más información, refiérase al apartado de “Productos herbarios y suplementos durante la menopausia” en la sección “¿Qué significa todo esto?”.

Terapia de estrógeno

En esta terapia solamente se administra estrógeno por sí solo. El estrógeno por sí solo es seguro solamente para las mujeres que no conservan su útero (a quienes su útero se les extrajo mediante una histerectomía).

¿Cómo se administran las hormonas durante la menopausia?

Hormonas sistémicas

Las hormonas que se administran de tal forma que ingresan al torrente sanguíneo y circulan hacia todas las partes del cuerpo se conocen como hormonas sistémicas. Estas hormonas pueden tomarse en forma de píldoras o administrarse mediante parches en los que las hormonas son absorbidas a través de la piel. Algunas formas de estrógeno y progestina pueden administrarse mediante inyecciones (intramuscular o subcutáneamente), pero a menudo no se usan para tratar los síntomas de la menopausia. También hay un tipo de aro vaginal que administra una dosis de estrógeno grande... CONTINÚA.
FUENTE : Sociedad Americana de cáncer.
m.cancer.or