3 de septiembre de 2014

ÉBOLA Y OBESIDAD. EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.

Ébola y obesidad, el matiz de la percepción.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado el brote de ébola, que ya ha matado en África occidental a más de 900 personas, como una emergencia sanitaria internacional. El tema ha sido cabecera de todos los informativos de televisión del mundo, con especial interés en España, al coincidir la noticia con la repatriación Miguel Pajares y Juliana Bonoha, españoles afectados por el brote en Liberia, donde trabajaban en el Hospital de la Orden de San Juan de Dios en Monrovia.

La OMS ha actuado correctamente dando la importancia que se merece este brote contagioso que tiene una alta letalidad. Los que posiblemente no han estado acertados en el tratamiento dado a esta noticia son el conjunto de los medios de comunicación. Tratamiento del que deriva la percepción del problema por parte de la sociedad y, en consecuencia, la preocupación suscitada y las medidas adoptadas para evitar el avance de la epidemia.

Hace menos de tres meses, la OMS alertó igualmente sobre otra crisis, también letal, la que representa la obesidad infantil. La noticia paso prácticamente desapercibida y fue tratada en un número muy escaso de medios de comunicación. La obesidad se ha convertido en la enfermedad metabólica más frecuente del mundo occidental, la propia OMS la califica como la epidemia del siglo XXI.

No se trata de una exageración. Hablando en términos absolutos, la epidemia más famosa de toda la historia, la peste bubónica que azotó Europa a finales de la Edad Media, entre 1347 y 1352,  provocó en nuestro continente cerca de 20 millones de muertes en cinco años. La obesidad, según datos de la OMS, es la responsable de 17 millones de muertos anuales; es decir, 85 millones de fallecimientos durante el mismo periodo en el que estuvo  activa la peste bubónica. El problema es que no existen previsiones de que la obesidad amaine, bien por el contrario la tendencia es de que crezca. La propia OMS ha estimado que en el 2015 habrá 700 millones de adultos obesos y más de 2.300 millones de personas con sobrepeso.

La diferencia del tratamiento informativo tiene que ver con la necesidad de los medios por primar lo nuevo, lo exótico y lo desconocido. La obesidad es lo cotidiano, muchos estamos gordos, y desgraciadamente eso no es noticia aunque mate a más gente que el ébola.

El lado positivo de esta breve reflexión podemos encontrarlo en las farmacias, los establecimientos sanitarios más accesibles para la población, en los que de forma adecuada y guiados por un farmacéutico los ciudadanos tienen la oportunidad de concienciarse sobre los riesgos de la obesidad e iniciar un posible tratamiento. Con el ébola no es tan sencillo, quizá por ahí debería haberse iniciado la noticia.

FUENTE : blog.cofm.es