10 de octubre de 2015

El consumo moderado de alcohol es beneficioso.




Beber cerveza no es la causa de tu 'barriga cervecera', según un estudio científico.
BEBER ALCOHOL (MODERADO) ES BENEFICIOSO

Las personas que tienen un consumo moderado y habitual del popular zumo de cebada tienen una composición corporal más adecuada que los que no la toman, sobre todo los hombres.

Un estudio realizado por miembros de la Academia Española de Nutrición (AEN), y del departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, desmiente el mito de que la cerveza es la responsable de la llamada 'barriga cervecera'.

Y es que, tal y como muestra, una caña de 200 mililitros sólo aporta 84 kilocalorías, por lo que el consumo de una cerveza diaria supone un porcentaje "muy pequeño" de la ingesta calórica diaria recomendada, unas 2.000 calorías para las mujeres y 2.500 para los hombres.

Respecto a la masa corporal, el trabajo, liderado por la catedrática Rosa M. Ortega y el presidente de la AEN, Lluís Serra Majem, desvela que las personas que tienen un consumo moderado y habitual de cerveza tienen una composición corporal más adecuada que los que no la toman, especialmente en el caso de los hombres.

De hecho, diversos estudios europeos han señalado que bebidas de baja graduación alcohólica, como la cerveza u otras bebidas fermentadas, pueden estar incluidas dentro de una dieta como la Mediterránea, siempre y cuando no exceda los 20 o 30 gramos de alcohol al día.

El consumo moderado de alcohol es beneficioso.

"Los causantes de la 'barriga cervecera' podrían ser otros factores como los hábitos alimentarios incorrectos, un estilo de vida sedentario, el tabaquismo y diversos componentes genéticos, lo que favorecen este tipo de obesidad e influyen en la composición corporal más que la cantidad de cerveza consumida", ha explicado Ortega.

Por otro lado, la investigación indica que la presión arterial tampoco se ve influida por el consumo de cerveza. Esta afirmación coincide con los resultados obtenidos en otros estudios que muestran una correlación inversa entreconsumo moderado de alcohol y riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

"Los consumidores de cerveza tienen una mayor protección antioxidante procedente del lúpulo y de la malta con la que se elabora la cerveza. Su contenido en isohumulonas podría tener un efecto antioxidante y protector frente a diferentes enfermedades. Además, actúa como regulador sobre la concentración sérica del colesterol en los individuos que la consumen de manera moderada, ya que se relaciona con un aumento de la concentración de HDL o colesterol bueno, y una disminución del LDL o colesterol malo", ha zanjado la catedrática del departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid.

FUENTE: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-10-07/cerveza-no-provoca-barriga-cervecera_1049630/

9 de octubre de 2015

ARTROSIS: NUEVOS DESCUBRIMIENTOS PARA EVITAR EL DOLOR.



El descubrimiento de la interacción entre esta sustancia y el canal TRPV1 abre nuevas posibilidades para el tratamiento del dolor, especialmente en el caso de pacientes con artrosis.
Un equipo de investigadores del Instituto de Neurociencias, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Miguel Hernández de Elche, ha descubierto el mecanismo que explica el efecto analgésico del hialuronato de sodio, una sustancia que se utiliza en cirugía estética y en oftalmología, y que se inyecta en millones de pacientes para tratar el dolor articular. El estudio ha sido publicado en la revista Nature Communications.

El hialuronato de sodio (hialurónico) es una sustancia que se encuentra presente en todos los tejidos y de forma natural en el líquido sinovial que contienen las articulaciones, donde actúa como amortiguador de las fuerzas mecánicas que se generan continuamente con el movimiento, previniendo que la articulación se desgaste o dañe.
En el caso de enfermedades como la artrosis, la concentración y el tamaño de las moléculas de hialurónico articular son bajos, lo que reduce su efecto amortiguador, facilitando el daño de los tejidos articulares y la liberación de sustancias químicas inflamatorias. A su vez, estas sustancias actúan sobre unas moléculas denominadas canales TRPV1, presentes en los nervios de la articulación, que son excitadas y provocan el envío de señales nerviosas de dolor al cerebro.
Tal como explica el investigador del Instituto de Neurociencias Carlos Belmonte, “desde hace años, para tratar la artrosis, se emplea la inyección de hialurónico en la rodilla, buscando lubricarla para así reducir el dolor. Nuestro trabajo ha revelado que el efecto analgésico del hialurónico inyectado en la articulación, no sólo se debe a la recuperación de su papel como filtro viscoelástico, sino que se une también a los canales TRPV1, haciéndolos menos sensibles a las sustancias inflamatorias, con lo que los nervios que señalan el dolor articular se silencian en parte”.
Por su parte, la investigadora del CSIC Ana Gomis, señala: “Para esta investigación hemos llevado a cabo un estudio experimental que incluye experimentos biofísicos en canales iónicos, de imagen y de registro nervioso y conductal en animales, así como modelos moleculares computacionales”.
El canal TRPV1 está implicado en los procesos dolorosos en general y en muchas otras funciones biológicas, por lo que es hoy objeto de un gran esfuerzo investigador y farmacológico. El hallazgo de una nueva y especial interacción entre el hialurónico y el canal TRPV1 abre nuevas posibilidades para el tratamiento del dolor, especialmente en el caso de pacientes con artrosis.
FUENTE: 
Jano OnLine -España