14 de enero de 2016

Células productoras de insulina a partir de células de la piel.



Prometedor avance científico contra la diabetes.
Crean células pancreáticas productoras de insulina a partir de la piel.

Investigadores de la Universidad de California en San Francisco, Estados Unidos, lograron transformar células de la piel humana en células pancreáticas productoras de insulina totalmente funcionales. Son capaces de generarla en respuesta a los cambios de los niveles de glucosa y que, una vez trasplantadas, protegen al organismo frente al desarrollo de diabetes –cuando menos en ratones.
Inyección de insulina. Diabetes Tipo I.


Como explica Matthias Hebrok, director de esta investigación publicada en la revista Nature Communications, “nuestros resultados muestran por primera vez que las células de la piel de adultos humanos pueden ser utilizadas de manera rápida y eficiente para generar células pancreáticas funcionales que se comportan de manera similar a las células beta de los islotes pancreáticos”.

Rápido, eficiente y seguro
En primer lugar, los investigadores utilizaron moléculas genéticas y farmacológicas para reprogramar las células de la piel en células progenitoras endodérmicas –células primarias del desarrollo capaces de desarrollarse en distintos tipos de órganos–.

Es decir, gracias a este método, no se requiere que las células de la piel tengan que ser revertidas a células madre pluripotentes, por lo que logra que su conversión en células pancreáticas se lleve a cabo de una manera más rápida. Además, el método resulta ciertamente eficaz, tal y como habían comprobado previamente los autores en otros estudios para crear células cerebrales, cardiacas y hepáticas.

Posteriormente, los investigadores añadieron cuatro nuevas moléculas para promover la división de las células endodérmicas, logrando rápidamente cultivos de varios billones de unidades. Y además de eficiente, el método resultó seguro, pues no se observó ninguna división anómala que diera lugar a la formación de tumores.

Finalmente, los autores promovieron la diferenciación de las células endodérmicas en células precursoras pancreáticas y, en un último paso, en células beta pancreáticas totalmente funcionales, las cuales son capaces de producir insulina en función de los niveles de glucosa y de proteger al organismo del desarrollo de diabetes.

Como incide Saiyong Zhum, co-autor del estudio, “nuestra investigación representa la primera creación con éxito de células beta pancreáticas productoras de insulina a partir de un método de reprogramación celular. Y el último paso, además del más difícil, es único”.

Reprogramación celular
El nuevo estudio también supone un nuevo y significativo avance en la tecnología de reprogramación celular, lo que permitirá a los científicos la producción a gran escala –en cantidades no ya de millones, sino de billones– de células beta pancreáticas de forma controlada.

Como indica Matthias Hebrok, “nuestros hallazgos suponen una nueva opción para el análisis de las propiedades de las células beta pancreáticas de cada individuo y la mejora de la terapia celular frente a la diabetes”.

Y es que como concluye Sheng Ding, co-autor del estudio, “este nuevo método de reprogramación celular es más sostenible y eficiente que cualquier método anterior. Utilizando nuestro modelo, podemos incrementar de forma masiva la producción celular mientras llevamos a cabo controles de calidad en cada uno de los pasos. El resultado es que, si bien de forma virtual, podemos generar células beta pancreáticas productoras de insulina de forma ilimitada e individual para cada paciente”.

Fuente: ABC España

Ley antitabaco y su impacto negativo en niños.

La Ley Antitabaco no consigue proteger a los niños.
Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Granada y del Instituto de Investigación Biosanitaria revela que los niños son los principales fumadores pasivos desde que el Gobierno aplicó la Ley Antitabaco que prohíbe fumar en bares, cafeterías y locales de ocio nocturno, dado que los padres fuman más en sus hogares y en los coches en presencia de los pequeños.
Los niños. Fumadores pasivos de sus padres.
De acuerdo a este estudio, la actual Ley Antitabaco ha reducido en un 90 por ciento la concentración de nicotina en adultos no fumadores, pero paradójicamente, no ha reducido la presencia de esta sustancia en el organismo de los niños, pues la mitad de los que han sido estudiados (50,8 por ciento) son fumadores pasivos.
Para llevar a cabo este trabajo, los científicos analizaron el nivel de exposición al humo del tabaco de 118 niños pertenecientes a la cohorte INMA-Granada (del proyecto de investigación Infancia y Medio Ambiente), antes y después de la entrada en vigor de la actual Ley Antitabaco.
Concretamente, los investigadores realizaron una encuesta epidemiológica y midieron los niveles de cotinina (una sustancia derivada de la nicotina que se utiliza como marcador de la exposición al humo del tabaco), en muestras de orina de los niños antes de la entrada en vigor de la ley, en los años 2005-2006, y después de hacerlo, en 2011-2012.
Los resultados demostraron que, mientras que los niveles de cotinina se han reducido en población adulta no fumadora drásticamente entre 2004 y 2012, la actual Ley antitabaco no ha supuesto una reducción en los niveles de cotinina en la orina en los niños participantes, aumentando ligeramente.
SE FUMA MÁS EN CASA Y EN EL COCHE
Los valores de cotinina analizados se asociaron directamente con el hábito tabáquico de los padres y demuestra que la casa es una de las principales fuentes de exposición, ya que en los niños expuestos al humo en este medio tenían mayores concentraciones. El hecho de que algún miembro de la familia, especialmente la madre o el padre, fume en la casa hace que estos niños estén más expuestos al humo del tabaco.
"Nuestros resultados indican que la prohibición de fumar en lugares públicos y de trabajo ha trasladado el consumo a lugares privados (hogares y coches), en contra de lo descrito en otros estudios que aseguran que prohibir fumar en bares no hace que aumente el consumo en casa", apunta la autora principal de este trabajo, Mariana Fernández Cabrera, del departamento de Radiología y Medicina Física de la UGR.
Los investigadores observaron que el número de familias con al menos un miembro fumador se incrementó del 39 por ciento al 50,8 por ciento, y lo mismo ocurrió con el número de madres o padres fumadores en la población de estudio.
"Factores socio-demográficos como la educación, ocupación, ingresos o clase social parecen asociarse directamente con la exposición al humo del tabaco ambiental. La crisis económica sufrida en el sur de Europa durante el periodo de este estudio (2006-2013), cuyo impacto ha sido especialmente importante en Andalucía, podría justificar en parte los resultados encontrados".
De acuerdo con los datos recogidos en la Encuesta Nacional de Salud, con la entrada en vigor en enero de 2011 de la actual ley antitabaco que prohíbe fumar en cualquier espacio cerrado de uso público y colectivo, se ha producido una reducción general de los indicadores de consumo de tabaco.
UN GRAVE PROBLEMA DE SALUD
Por ejemplo, tras la implementación de la Ley, la exposición al humo de tabaco ambiental en locales de hostelería se ha reducido drásticamente, de manera que las concentraciones de nicotina en la población adulta no fumadora han disminuido significativamente. Antes de 2011 los niveles de contaminación medidos en bares, cafeterías y ocio nocturno eran 8 veces más altos.
"La evidencia científica indica que la exposición al humo del tabaco ambiental es un problema importante de salud pública, especialmente si esta exposición ocurre en poblaciones de susceptibilidad particular como son los niños y las mujeres embarazadas", indica Mariana Fernández.
El humo ambiental del tabaco es un riesgo significativo para la salud de los niños pequeños. El tabaquismo pasivo aumenta, no solo el riesgo de diferentes patologías respiratorias como el asma, sino también de problemas de desarrollo cognitivo y de comportamiento, e incluso se ha relacionado con obesidad y sobrepeso.
La investigadora de la UGR advierte de que son necesarias, por tanto, estrategias más efectivas que reduzcan la exposición al humo del tabaco en población infantil.
"Mientras estas medidas se ponen en marcha, los profesionales sanitarios deben informar a los padres sobre las consecuencias en salud de la exposición al humo del tabaco en sus hijos y advertir sobre el importante papel que tiene la familia en la disminución de esta exposición", concluye la investigadora de la UGR.
Fuente: m.infosalus.com