31 de enero de 2010

HOMBRES Y ÁCIDO FÓLICO ANTES DEL EMBARAZO.

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LOS HOMBRES TAMBIÉN DEBEN TOMAR ÁCIDO FÓLICO ANTES DEL EMBARAZO Si bien hasta ahora la responsabilidad de la prevención de malformaciones en el feto recaía sobre la mujer, una investigación sugiere que los espermatozoides pueden tener fallas que causen anomalías por lo que los varones también deberían tomar ese suplemento antes de la concepción.

La futura madre es la que debía asumir todas las responsabilidades a la hora de prepararse para un embarazo y durante el curso del mismo. Eso era hasta que una investigación española sugiriera que el varón debería llevar a cabo los mismos pasos puesto que de él depende también la salud del embrión.

"Si queremos tener un hijo sano, debemos prepararnos igual que lo hacemos para otras cosas", explicó María Luisa Martínez-Frías, directora del Centro de Investigación sobre Anomalías Congénitas (CIAC) del Instituto de Salud Carlos III (Madrid). "Pero no sólo la mujer, porque la biología del niño depende en un 50% del hombre".

Según publicó el diario El Mundo, el objetivo de Martínez-Frías es cambiar los protocolos de prevención primaria de los defectos congénitos, que aparecen en un 6%-7% de los embarazos. Su artículo, publicado en la revista Journal of Medical Genetics, analiza las principales causas de alteraciones epigenéticas (cambios en la expresión de los genes sin que se altere la secuencia del ADN), que pueden ocasionar la aparición de malformaciones y otros problemas del feto.

Las alteraciones a evitar

Los procesos de formación de los gametos femeninos y masculinos son dos momentos cruciales en los que se pueden dar estas alteraciones. En el caso de la mujer, estos se dan en parte durante su etapa embrionaria y en parte una vez alcanzada la madurez sexual, durante el ciclo ovulatorio. La espermatogénesis masculina se activa en la pubertad e implica numerosos cambios en el ADN de las células.

"La exposición a determinados factores ambientales u ocupacionales durante estos procesos puede causar daños en el material genético de los gametos que más tarde se traduzcan en defectos en el feto e, incluso, en los hijos de los hijos", señaló Martínez-Frías.

La única forma de evitarlo es disminuir esta exposición. Por eso, cuando las mujeres buscan el consejo de los expertos antes de intentar un embarazo, los ginecólogos recomiendan el abandono de ciertos hábitos, como el tabaco o el alcohol, y la ingesta de ácido fólico varios meses antes de que se produzca la fecundación. En el caso de la madre, estas medidas se deben prolongar durante la gestación, ya que sus primeros compases son especialmente sensibles.

Pero, según la investigadora española, cuando un determinado factor es capaz de alterar una célula, lo más probable es que también afecte otras. "Es lógico pensar que los espermatozoides también pueden acarrear cambios que afecten al desarrollo fetal", añadió.

Por eso, los varones también deben prepararse antes de la gestación. "Debemos planificar el embarazo para que tres meses antes de buscar el niño los dos miembros de la pareja tomen las mismas medidas que habitualmente se recomiendan a las mujeres", explicó la autora, quien incluyó la ingesta de ácido fólico, el abandono del tabaco y el alcohol.

En opinión de José Alberto Rodríguez León, ginecólogo del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes (Madrid), "es una recomendación un poco prematura". Aunque reconoce que "cuanto más sana sea la alimentación del futuro padre, mejor. Lo que se traduce en una dieta rica en frutas, verduras, cereales".

En cambio, señala que hay estudios sobre las bondades que consuman suplementos de ácido docosahexaenoico (DHA), que es un ácido graso del tipo omega 3. Este ácido graso "favorece la capacitación espermática". Su uso se aplica, hoy por hoy, a procesos de reproducción asistida.