SCT 332 ⭐Pandemia de obesidad | La otra pandemia #InstitutoTALADRIZ
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20 de mayo de 2021
SCT 332 ⭐Pandemia de obesidad | La otra pandemia #InstitutoTALADRIZ
2 de mayo de 2016
NUEVO STENT QUE CURA EL CORAZÓN Y DESAPARECE SÓLO
Stent que cura el corazón y luego desaparece.
24 de febrero de 2016
Estar gordo evita la demencia ? Nuevo estudio.
Tener un peso bajo aumenta el riesgo de demencia.
¿De qué manera el peso de una persona influye en el riesgo de sufrir demencia? Un macro
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El bajo puesto se asocia a la demencia. |
El alzhéimer es la forma más común de demencia y algunos de los factores que aumentan el riesgo de padecerla han sido bien estudiados: antecedentes familiares y edad avanzada. Ahora, en este último estudio los investigadores examinaron los historiales de la base de datos Clinical Practice Research Datalink, que cuenta con los registros médicos del 9% de la población de Inglaterra. El seguimiento se realizó por un período de 20 años. Los adultos incluidos en el estudio tenían una edad media de 55 años al inicio del estudio y un Indice de Masa Corporal (IMC) de 26,5, esto es, con sobrepeso. Durante los 9 años siguientes, 45.507 personas fueron diagnosticadas con demencia.
Los resultados revelaron que en comparación con los adultos que tenían un IMC saludable (entre 20 y 25), los que tenían bajo peso (IMC inferior a 20) durante la mediana edad eran un 34% más propensos a ser diagnosticados con demencia. Este aumento del riesgo se mantuvo durante los 15 años siguientes.
Además, el riesgo de demencia se reducía de forma constante si su IMC iba en aumento. Así, en comparación con los participantes que tenían un IMC saludable, aquellos que tenían obesidad severa (un IMC superior a 40), eran casi un 30% menos propensos a desarrollar demencia.
“Nuestros resultados también abren una nueva vía intrigante en la búsqueda de los factores de protección para la demencia - si podemos entender por qué las personas con un IMC elevado tienen un menor riesgo de demencia, es posible que al final de la línea, los investigadores puedan ser capaces de utilizar esta información para desarrollar nuevos tratamientos para la demencia” explica Stuart Pocock, líder del estudio.
FUENTE: muyinteresante.es
6 de enero de 2015
COMIDA VIRTUAL PARA ADELGAZAR.
Crean píldora que engaña al cuerpo para que queme grasas.
Un grupo de científicos estadounidenses ha desarrollado una píldora, probada hasta ahora en ratones, que “ engaña al cuerpo ” al hacerle creer que ha consumido calorías.
Esto hace que queme grasas, frene el aumento de peso y ayuda a reducir el colesterol y controla el azúcar en sangre.
“Esta pastilla es como una comida imaginaria”, explicó el director del Laboratorio de expresión génica de Salk, en Estados Unidos, Ronald Evans, autor del estudio publicado hoy en la revista Nature Medicine.
La píldora “envía el mismo tipo de señales que normalmente se producen cuando ingieres mucha comida, de manera que el cuerpo empieza a dejar espacio libre para almacenarla, pero no hay calorías ni cambios en el apetito”, señaló.
El equipo de investigación ya está trabajando para poner en marcha ensayos clínicos con humanos para probar la eficacia del nuevo compuesto en el tratamiento de la obesidad y las enfermedades metabólicas.
El compuesto de fexaramina no se disuelve en la sangre como los supresores del apetito o los medicamentos para dieta con base de cafeína, sino que se queda en el intestino, lo que provoca menos efectos secundarios, según es estudio.
El laboratorio de Evans dedicó casi dos décadas a estudiar el receptor X fernesoide (FXR), una proteína implicada en la liberación de ácidos biliares del hígado, la digestión del alimento y el almacenamiento de grasas y azúcares.
El cuerpo humano activa el FXR al comienzo de la comida para prepararse ante la llegada de alimento, de manera que no solo dispara la liberación de ácidos biliares para la digestión, sino que modifica los niveles de azúcar en sangre y hace que el cuerpo queme algunas grasas.
Las compañías farmacéuticas ya han desarrollado medicamentos sistémicos que activan el FXR para tratar la obesidad, la diabetes, enfermedades de hígado y otras metabólicas, pero ese tipo de medicamentos afectan a diversos órganos y producen efectos secundarios, según el artículo.
Evans se planteó si activar el FXR sólo en el intestino, en lugar de en intestino, hígado, riñones y glándulas suprarrenales a la vez, podía tener un resultado diferente.
Así, desarrollaron un compuesto de fexaramina que al ser administrado oralmente solo actuaba en el intestino, sin llegar a pasar al torrente sanguíneo, de manera que disminuía los efectos secundarios y lo hacía más eficaz para frenar el aumento del peso.
Cuando los científicos administraron a ratones obesos una pastilla diaria durante cinco semanas, estos dejaron de ganar peso, perdieron grasa y disminuyeron sus niveles de azúcar en sangre y de colesterol, en comparación con los animales no tratados.
Dado que el compuesto de fexaramina no llega al torrente sanguíneo es posible que sea más segura en los humanos que otros medicamentos que tiene como objetivo activar el FXR, agrega el estudio.
FUENTE: abc.com.py
17 de diciembre de 2014
FIESTAS : COMER CON MODERACIÓN.
Los excesos navideños conllevan una media de aumento de peso de hasta 4 kilos.
Los excesos en las comidas navideñas conllevan una media de aumento de peso de hasta 4 kilos por lo que los expertos recomiendan evitar los atracones e ingerir solo la cantidad de alimentos que necesita el cuerpo para mantener las funciones vitales, la actividad física y el nivel de deporte que se realice.
Los atracones de comida tienen varias consecuencias negativas para la salud, ya que suponen un consumo de muchas calorías en un periodo corto de tiempo, aumentan la sensación de hinchazón y malestar generalizado, las digestiones se hacen muy pesadas y se prolongan a lo largo de todo el día y de la noche, e incluso se pueden producir vómitos si la cantidad de alimentos es excesivamente elevada.
Por ello, la nutricionista de los Hospitales Universitarios HM Montepríncipe y HM Torrelodones, Aránzazu Perales, aconseja realizar comidas moderadas. "Ningún alimento en exceso es bueno y tenemos varios días de celebraciones, por lo que podemos seleccionar un día para cada uno de nuestros alimentos navideños preferidos. De este modo, al final de las vacaciones habremos probado todo sin haber cometido excesos".
Además es frecuente que algunas personas se pongan a dieta unos días antes de estas fechas para poder comer más a gusto después, pero esta no es la mejor opción, incluso puede tener efecto contrario, pues este hábito no es saludable y sin estar asesorados por un experto es posible que se gane peso en vez de perderlo por no realizar un equilibrio correcto de los alimentos que se consumen y del gasto de energía que se realiza.
¿QUÉ SE DEBE COMER?
En estos días hay que disfrutar de las reuniones familiares y las comidas especiales, pero siempre buscando un equilibrio. Por eso hay que consumir un volumen adecuado de alimentos que aporten saciedad con un aporte adecuado de nutrientes. Por ejemplo, de primer plato, Perales, propone tomar platos ricos en verduras, ya sean en forma de cremas, asadas o al vapor. Y de segundo, una carne o pescado pero en raciones más pequeñas.
En estas vacaciones también se abusa de turrones y otros dulces y establecer un límite, sobre todo a los niños, es complicado. Hay que intentar buscar un punto medio y procurar controlar su ingesta entre horas, ya que un consumo excesivo puede hacer que luego no tengan hambre en las principales comidas del día.
Además, "en el caso de las personas diabéticas los turrones sin azúcar son una buena opción, pero tampoco se debe abusar de ellos y las cantidades deben ser moderadas y similares a las de personas no diabéticas", ha apuntado la nutricionista. Precisamente las personas con algunas patologías como la diabetes, sobrepeso u obesidad, son las que tienen que tener más cuidado estos días e intentar controlar su peso y la ingesta de productos hipercalóricos.
FUENTE : EUROPA PRESS
3 de diciembre de 2014
GRASAS TRANS : CHAU CHAU CHAU!
Argentina es el tercer país del mundo libre de grasas trans.
Argentina es el tercer país del mundo detrás de Suiza y Dinamarca y pionera en América Latina en implementar esta política alimenticia de reducir a menos del 3% las grasas trans sobre los alimentos industrializados. El consumo de grasas trans en alimentos industrializados aumenta el riesgo de enfermedades cardio, cerebrovasculares y renales. ¿Por qué las panaderías son el talón de Aquiles de la norma?
La “letra” de la nueva regulación argentina que libera a los alimentos de grasas trans de origen industrial tiene, sin duda, el estatus de norma del primer mundo.
Pero si hurgamos en la flamante resolución aún quedan algunas contradicciones que necesitarán del apoyo de la sociedad civil para fiscalizar su efectivo cumplimiento, y del Estado, para controlar aún la “zona liberada”, que son las panaderías.
Argentina es el tercer país del mundo detrás de Suiza y Dinamarca y pionera en América Latina en implementar esta política alimenticia de reducir a menos del 3% las grasas trans sobre los alimentos industrializados. Esto permitirá evitar miles de accidentes cardiovasculares al año.
Las grasas trans de origen industrial (aceite vegetal hidrogenado) presentes en aceites, margarinas, alfajores, golosinas, pan y productos de panadería en general son innecesarias para el organismo y nocivas para la salud. Son grasas fabricadas artificialmente cuyo único objetivo es incrementar el colesterol LDL (“colesterol malo”) y disminuir el colesterol HDL (“colesterol bueno”).
Lo interesante es que las grasas trans se las ingenian para “camuflarse” y seguir sobreviviendo a su mala prensa. Ellas son las encargadas de brindar el “look” a los alimentos industrializados como alfajores, galletitas, productos de panaderías, además de dar consistencia y conservación.
Se trata de tres atributos (apariencia, consistencia y conservación) que impactan directamente en un beneficio económico para el fabricante sobre su producto en el mercado. Y aquí radica una de las claves de por qué la necesidad y trascendencia de esta regulación que impartió el Estado.
En diálogo con Infobae, Jaime Lazovski, secretario de promoción y programas sanitarios del ministerio de Salud de la Nación, explica: “Se trata de una regulación que se imparte desde la Comisión Nacional de Alimentos y establece una modificación en el Código Alimentario Argentino (CAA) que determina una restricción menor al 3% en la utilización de grasas trans en los alimentos industrializados. La preparación de la norma arrancó en el año 2009, sobre la cual Argentina avanzó y ha logrado muchos consensos, siendo el primer país de la región en implementar esta regulación y el tercero del mundo con cumplimiento efectivo”.
La doctora Verónica Schoj, directora ejecutiva de Fundación Interamericana del corazón FIC Argentina, puntualiza a Infobae: “Lo más importante de haber logrado esta norma es que se trabajó de manera intersectorial. Reducir el consumo de grasas trans significa la reducción de sufrir un infarto. El sólo hecho de consumir 3% de grasas trans aumenta un 25% las posibilidades de sufrir infarto de miocardio”.
Agrega Shoj: “Argentina es el primer país de la región en lograr los estándares que fijó la Declaración de Río de Janeiro “América Libre de Grasas Trans” en el año 2008, cuando recomendó su reemplazo por el daño que causaban a la salud. Es una verdadera celebración para la reducción de enfermedades crónicas”.
Panaderías: aún en la mira
Para el caso argentino las miles de panaderías que existen a lo largo y ancho del país, como parte de la idiosincrasia cultural de la mesa argentina; esta regulación se convierte en un verdadero problema para su fiscalización. El propio secretario Lazovski aclara a Infobae: “Entre los logros de esta regulación aplicada a los alimentos industrializados estamos muy bien en aceites y margaritas; y muy mal en alfajores y productos de panadería”.
Agrega Lazovski: ” En estos cuatro años los cambios aportados al CAA fueron el inicio de un proceso participativo entre el Estado, las empresas y las organizaciones de la sociedad civil para la regulación de alimentos industrializados. Ahora el proceso se focaliza en las áreas de vigilancia, auditoria y laboratorio impulsado desde el Instituto Nacional de Alimentos (INAL)”
“Son muy difíciles de controlar las miles de panaderías que existen en el país” , sostiene Lazovski.
Regulación universal
Enfatiza el secretario de Salud Jaime Lazovski a Infobae: “La regulación Nacional “Alimentos libres de grasas trans” entrará en vigencia para los productos elaborados a partir de hoy 3 de diciembre. Lo que hay que saber es que en la góndola el cambio va a ser gradual; ya que van a convivir alimentos fabricados antes de esa fecha y los nuevos. Hay que estar atentos a que los fabricantes cumplan con la norma”
Las modificaciones introducidas en el artículo 155 del CAA establecen que “el contenido de los ácidos grasos trans de producción industrial en los alimentos no debe ser mayor al 2% del total de grasas en aceites vegetales y margarinas” y “a 5% del total de grasas en el resto de los alimentos”.
Ese mismo artículo precisa que “a fin de facilitar y efectivizar el cambio tecnológico en las industrias elaboradoras de alimentos, la norma previó un plazo de adecuación que hoy culminó. Principios de diciembre de 2012 para aceites vegetales y margarinas, y 3 de diciembre de 2014 para los demás alimentos”.
Dice la doctora Shoj: ” Hay que garantizar el cumplimiento universal de la norma, tanto para las grandes y pequeñas industrias, como para las panaderías. Si bien las panaderías y las Pymes productoras de alfajores, golosinas o galletitas son zonas más complicadas para el control; hay que prestarles atención porque muchas veces son las que ofrecen el mejor precio o el más barato del mercado; son los alimentos que la gente más consume, en especial los sectores más vulnerables. Hasta ahora la norma en la Argentina lleva un cumplimiento del 80%”
Empoderar a la sociedad
La sociedad civil tendrá que asumir un rol protagónico, al exigir a los fabricantes el cumplimiento de la norma. Agrega Shoj: “Hay que informar primero a la sociedad para luego empoderarla.
Y a la vez desarrollar un hábito que entre los argentinos no está muy arraigado: mirar en detalle el rótulo de los alimentos. Allí debe abundar información que importa a nuestra salud.
En la Argentina, los rótulos de los alimentos por Ley deben detallar los componentes de fabricación del alimento y en la gran mayoría son difíciles de comprender.
“El gran desafío para la sociedad argentina es fortalecer el monitoreo de la regulación; tiene que asumir una fiscalización de la norma. Y la comprensión del rotulado es un buen paso para conocer la información y acompañar una política con concientización”, detalla Shoj.
Al respecto el secretario de la cartera de Salud Nacional destaca: “La plena entrada en vigor de la reforma del Código Alimentario que limita el componente de Ácidos Grasos Trans (AGT) en los alimentos permitirá salvar 1.500 vidas y evitar más de 8.000 accidentes cardiovasculares al año”
Un estudio revelador
Las grasas trans de origen industrial son ácidos grasos (AGT) que se forman durante el proceso de hidrogenación parcial de aceites vegetales para formar grasas semisólidas. También pueden producirse durante la refinación de los aceites y durante la fritura cuando el calentamiento se realiza a muy altas temperaturas, por tiempos prolongados y con aceites poliinsaturados.
Estas grasas tienen efectos adversos para la salud: la evidencia científica vincula el consumo de ácidos grasos trans de origen industrial con alteraciones del metabolismo de lípidos en la sangre, inflamación vascular y desarrollo de enfermedades cardio, cerebrovasculares y renales. Su exceso tiende a adherirse y engrosar las paredes de las arterias y venas de todo el organismo.
La Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FIC) realizó una investigación sobre 878 productos de las principales marcas que están en venta en grandes supermercados, con el objetivo de analizar el listado de ingredientes de dichos productos para detectar cuáles contenían grasas trans de origen industrial por encima del límite previsto por el Código Alimentario Argentino antes de la entrada en vigencia de la nueva regulación.
El relevamiento, realizado por FIC Argentina durante el 2013, indicó que de los 878 productos analizados, 42 superaban el límite estipulado. Los baños de repostería, los alfajores y los productos de panadería son las tres principales categorías de productos que, según lo informado en el listado de ingredientes, aún tenían un contenido de grasas trans de origen industrial por encima de lo establecido por el Código Alimentario Argentino.
Un enemigo de la salud
El consumo de grasas trans de origen industrial aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, de muerte súbita de origen cardíaco y de diabetes mellitus.
Concluye Lazovski a Infobae: “Esto es como haber cumplido el sueño de la planificación sanitaria, porque se ejecutó un proceso de regulación, de evaluación y monitoreo de cada paso y ahora viene el control del pleno cumplimiento de esta normativa”. “Se trata de un nuevo avance para promover la alimentación saludable y reducir los riesgos de enfermedades en la población”.
Enfatiza la doctora Shoj a Infobae: “La población además de fiscalizar la norma sobre las grasas trans para que se cumpla, tiene que recibir un mensaje simple: comer más frutas y verduras; tomar agua mineral, cocinar más comida casera y evitar los alimentos ultraprocesados. Y sobre todo aprender a mirar las etiquetas para controlar el valor del sodio y de las grasas trans industriales”.
Argentina tiene que abandonar algunos malos hábitos que señalan las estadísticas, como por ejemplo, ser el primer país que lidera el consumo mundial de gaseosas. En el país se consumen en promedio, per cápita, 131 litros de bebidas azucaradas anuales; en la lista le siguen, Chile, Uruguay, y Estados Unidos.
FUENTE : misionesonline.net
18 de noviembre de 2014
GRASA VS AZÚCAR
¿Es peor el azúcar o la grasa? Gemelos se someten a particular experimento para determinarlo.
Alexander y Chris Van Tulleken son dos médicos gemelos de 35 años que decidieron someterse a un particular experimento monitoreado por la cadena BBC, con el objeto de determinar si era peor la grasa o el azúcar para el cuerpo.
Fue así como decidieron someterse a dietas diametralmente opuestas durante un mes. Chris adoptó un régimen rico en azúcar y por lo tanto, en carbohidratos, mientras Alexander uno alto en grasas.
En el caso de Chris, éste consumía sólo un 2% de grasa (lo mínimo para sobrevivir) y Alex optó por una dieta alta en proteínas, eliminando todas las formas de azúcar, incluyendo los carbohidratos y la fruta.
Ambos comparten un ritmo de trabajo y rutinas similares, además realizaron la misma cantidad de ejercicios y decidieron permitirse comer tanto como quisieran.
Como son gemelos, tienen un ADN idéntico, por eso se basaron en la premisa de que cualquier cambio en sus organismos sería producto de la dieta y no de la genética.
“Los gemelos idénticos como nosotros son extremadamente útiles en experimentos porque tenemos exactamente los mismos genes. Esto significa que los cambios que hemos observado podrían ser debido a las dietas y no la genética”, expresaron en Daily Mail.
Pese a ser médicos y saber mucho sobre el metabolismo, la bioquímica y las consecuencias del sobrepeso, estos hermanos se dieron cuenta que no sabían tanto acerca de cómo funcionaban las dietas y la alimentación saludable, porque en las escuelas de medicina sólo les enseñan una pincelada de este tema.
“Superficialmente, parece claro: todos estamos engordando porque comemos demasiado y no hacemos suficiente ejercicio”, pero es mucho más que eso.
Durante años se ha pensado que la grasa es mala porque hace engordar y que los alimentos bajos en grasa son buenos, pero con el pasar del tiempo ha sido el azúcar (especialmente en forma de carbohidratos) sindicada como la responsable de la obesidad.
Alexander dice que ambas dietas eran malas. Al principio sentía que la suya era mejor porque podía comer carne y todo tipo de proteínas. Pero pese a que nunca sintió hambre, se sentía lento y cansado, con estreñimiento, un aliento muy malo, su mente perturbada y su respiración deficiente.
Por su parte, Chris nunca se sintió satisfecho, así que comía casi todo el día.
También notaron que en una competencia de bicicleta en una colina, Chris pudo andar rápidamente, mientras Alex tuvo dificultades. “Él iba cada vez más lejos y yo no podía hacer que mis piernas fueran más rápido”, dijo Alexander. Lo mismo pasó en un juego de economía, donde Chris triplicó en ganancias a su hermano.
Alexander dijo que si bien algunos científicos creen que la única manera de perder peso es recortando los carbohidratos, descubrieron que ambos perdieron peso en sus dietas, aunque él más que Chris (4 kilos en un mes).
“Así, a pesar de que parecía estar perdiendo más peso, todo se me hizo más difícil de hacer”, dice Alex, quien relató la historia a Daily Mail.
“Nuestro experimento demostró que se puede perder mucho peso, como yo lo hice, en una dieta baja en hidratos de carbono, pero eso no es necesariamente bueno”, indicó, añadiendo que el experimento también comprobó que se “puede perder peso con una dieta baja en grasas, pero en el largo plazo, el consumo no regulado de azúcar también puede tener consecuencias negativas para la salud”.
“Lo más interesante que encontramos fue que estábamos haciendo la pregunta equivocada. No es lo que es peor para ti, grasa o azúcar, sino más bien qué alimentos están haciendo que muchos de nosotros subamos de peso y por qué”, dijo.
Investigando, revisando estudios y consultando expertos determinaron que la verdadera causa de la obesidad no es la grasa o el azúcar, sino que la combinación de ambos.
De hecho, el azúcar o la grasa por sí solas no son adictivas, y eso lo sabe la industria de alimentos procesados, por eso es que raramente los venden por separado, porque saben que lo adictivo es la combinación, afirmó Alex.
Es más, los científicos señalan que esta mezcla encontrada en alimentos como el helado o las papas fritas, tiene un efecto similar a la cocaína en el cerebro.
“Así que, ¿cuáles fueron las conclusiones? Si quieres bajar de peso será mucho más fácil si evitas los alimentos procesados hechos con azúcar y grasa. Estos alimentos afectan el cerebro de una manera completamente diferente de los alimentos naturales y es difícil para cualquier persona resistirse a comer demasiado”, explicó Alex.
“Y cualquier dieta que elimina la grasa o azúcar será desagradable, difícil de sostener y, probablemente, será mala para su salud, también”, finalizó.
FUENTE: m.biobiochile.cl
17 de septiembre de 2014
HACEMOS MAS CHEQUEOS PERO NOS ENFERMAMOS IGUAL.
Hay más chequeos médicos pero la gente se enferma igual.
Pese a que los (malos) hábitos cotidianos que pueden conllevar problemas de salud están cada vez más expuestos a través de diferentes discursos, muchos parecen hacer oídos sordos o simplemente no logran modificarlos.
Es lo que refleja la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2013 que fue difundida el jueves por el Ministerio de Salud de la Nación, la cual no muestra cambios significativos en estos aspectos respecto de la anterior que se relevó en 2009. Por el contrario, los datos revelan que hay mayor conciencia de la necesidad de realizar controles periódicos, pero sin embargo esto no logra atenuar los indicadores que expresan la cantidad de personas afectadas por diabetes, colesterol alto o escasa actividad física.
Tal situación lleva a plantearse los motivos por los cuales, pese al llamado de atención sobre algunos aspectos que ya se había puesto de manifiesto en la encuesta anterior y a las innumerables campañas sobre estos temas, no se producen cambios. No se trata de un tema menor ya que este relevamiento mide los riesgos para las enfermedades no transmisibles, principal causa de muerte en el país.
La prevalencia de colesterol elevado fue de 29,8%, levemente superior al 29,1% registrado en 2009 y al 27,9% de 2005, cuando se realizó por primera vez este abordaje. Sin embargo, aumentó la cantidad de personas que se realizó un control al respecto, que pasó de 72,9% en 2005 al 76,6% en 2009 y 77,5% en la última encuesta.
Lo mismo ocurre en el caso de la diabetes, cuya prevalencia fue en ascenso sobre la población total que se expresó en 8,4; 9,6 y 9,8% en los respectivos años. La realización de chequeos para su detección también se incrementó paulatinamente, para pasar de 69,3% la primera vez a 76,8% en 2013.
La cantidad de personas que se realizan controles de diversa índole fue en aumento en todas las patologías incluidas en el relevo. El caso de la presión elevada es significativo, ya que se pasó del 78,7% de las personas que se la habían controlado en 2005 a 92,7% ocho años después. Pero la prevalencia sigue siendo prácticamente la misma, con una mínima disminución, para marcar un 34,1%.
Por otra parte, la cantidad de personas que realizan poca actividad física sigue siendo la mitad de la población. Asimismo, sigue sin tomarse conciencia de la necesidad de comer más frutas y verduras, algo que desde que comenzó a realizarse esta encuesta ha llamado la atención porque se ha mantenido estable, incluso con un pequeño descenso en 2013: pasó de 2 porciones diarias a 1,9.
Costumbres arraigadas
Alejandra Mellado, coordinadora de la Red Provincial de Obesidad (de la Dirección de Prevención y Promoción de la Salud) explicó que “lo más difícil es cambiar hábitos y esto se da en la mayoría de las conductas, por eso los programas de prevención en salud se miden en un lapso de cinco años”.
Dio como ejemplo el sobrepeso y obesidad, que marcaron un nuevo y preocupante aumento: “Lo que hay por detrás son hábitos alimenticios y sedentarismo que no se instalaron de un día para el otro sino que se trata de un recorrido de años”.
También hizo referencia al cambio de estilo de vida en cuanto al trabajo y la movilidad que se produjo los últimos años; y también respecto de la alimentación desde la industrialización, todos factores difíciles de modificar.
En cuanto a la prevalencia de las enfermedades, indicó que muchas veces no se toma la medicación en forma adecuada; y en cuanto al cambio de hábito, dijo que hay menor adherencia pese a que el médico lo recomienda.
Sobre la falta de actividad física, Sergio Furlan -coordinador de la carrera de Educación Física de la Universidad Maza- consideró que pese a que da la sensación de que hay más gente realizándola, lo cierto es que también ha habido crecimiento demográfico. Por otra parte, sostuvo que el factor económico o la inseguridad no tienen peso al momento de decidir sobre esta práctica, sino que se trata de una cuestión cultural y por lo cual se propicia que se inculque como forma de vida desde niños.
“La gente hace poca actividad física por falta de estímulos, por falta de presión emotiva para hacerlo. Si no tenés alguna enfermedad, ¿por qué salís a hacerla? Porque tenés tiempo, los vínculos te llevan o es una rutina ya agendada; pero la mayoría de los sanos no lo hacen. Por otra parte, muchos enfermos no hacen actividad porque faltan propuestas específicas”, detalló Furlan.
Desde su punto de vista, aunque se ven grupos haciendo ejercicio y de mayor diversidad, siguen ganando la batalla los factores de sedentarismo, como los elementos tecnológicos. “El mundo se mueve menos porque tiene todo más a mano, literalmente y simbólicamente”, aseguró. También influyen las políticas laborales: “Los trabajos en los que más tenés que moverte son los que menos se pagan, por ejemplo una empleada doméstica o docente frente a un creador de software”, graficó el especialista.
Para Mellado es necesario analizar medidas de acción cuanto antes, ya que el panorama a futuro es bastante desalentador. Dijo que una campaña por sí sola no es suficiente y que deben evaluarse cambios en la legislación para regular, por ejemplo, la venta de alimentos que tienen alto valor calórico y poco nutricional, además de avanzar en una mayor educación sobre el tema.
La encuesta
La Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2013 fue probabilística, para la cual se tuvo en cuenta a más de 32 mil personas mayores de 18 años que viviesen en ciudades con más de 5 mil habitantes. Consideró aquellos aspectos que están relacionados con la posibilidad de desarrollar enfermedades no transmisibles como consumo de tabaco, alcohol, alimentación, actividad física, atención sanitaria y percepción de la propia salud.
Las enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares, diabetes, respiratorias y algunos tipos de cáncer explican más del 60% de las muertes y están en ascenso en todo el mundo. Se estima que para 2020 serán causantes del 75% de las muertes. Registran un mayor incremento en países en vías de desarrollo y ocasionan un aumento progresivo en los costos de los sistemas de salud.
FUENTE : losandes.com.ar
RESULTADOS DE LA ENCUESTA DE SALUD ARGENTINA.
En 8 años creció casi 20% la población con exceso de peso.
El exceso de peso es el mal de estos tiempos. Dicen los expertos que es una tendencia mundial y la Argentina es una clara muestra. Así lo indican los primeros resultados de la 3° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, realizada por el Ministerio de Salud y el INDEC a 32.365 personas mayores de 18 años: seis de cada 10 argentinos están por encima de su peso saludable y de esos seis por lo menos 2 son obesos.
Los datos fueron presentados ayer en un acto presidido por el viceministro de Salud, Jaime Lazovski, y la titular del INDEC, Ana María Edwin, junto a especialistas de sociedades científicas.
En 2005, cuando se hizo la primera encuesta, eran 5 de cada 10 los argentinos con exceso de peso. Ahora, ocho años después, las cifras revelan que la prevalencia de obesidad subió un 42,5%. Y que los casos de sobrepeso se incrementaron en un 7,8%. Así, desde 2005 en adelante, la población con exceso de peso creció 18,1%.
La radiografía de la obesidad argentina muestra que la prevalencia es mayor entre los hombres (22,9% versus 18,8% en las mujeres) y que la mayor cantidad de casos se da entre los 50 y los 64 años.
¿Qué se entiende por sobrepeso y obesidad? Los científicos lo miden a partir del Indice de Masa Corporal (IMC), que resulta de la división entre el peso de la persona (en kilos) sobre el cuadrado de la altura (en metros). De allí surge un número: entre 25 y 29,9 se considera sobrepeso. Si da más de 30 ya es obesidad.
Este sondeo nacional es una especie de chequeo general al que se someten los argentinos cada cuatro años y que proporciona a las autoridades sanitarias información sobre los factores que inciden en las principales enfermedades no transmisibles.
Abarcó a personas residentes en localidades de 5.000 o más habitantes de todo el país (52,6% mujeres y 47,4%, hombres). Fue realizado entre los meses de octubre y diciembre del año pasado. Los kilos de más son el problema de salud más preocupante.
Según los especialistas, cruzan varias cuestiones, como los malos hábitos alimentarios, el aumento de la conectividad y del parque automotor que facilitan el sedentarismo.
La misma encuesta señala que las personas obesas tuvieron más chances de padecer diabetes (2,4 veces más que alguien en forma), hipertensión (2,6 veces más) y colesterol alto (1,5 veces más).
Las autoridades coinciden en que hay que intensificar las políticas sanitarias. Para el titular de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), César Casávola, se necesita "sinergia, una tarea organizada entre organismos oficiales y sociedades científicas, con una fuerte campaña de mensajes que apunten a modificar los malos hábitos".
La encuesta también arrojó que el consumo de porciones de frutas y verduras no subió. "Estamos en menos de la mitad de la cantidad recomendada de 5 porciones por día", apuntó durante la presentación, Sebastián Laspiur, director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud.
Lo mismo sucede con la actividad física: se mantiene estable respecto a 2009, cuando el 54,9% de la población hacía muy poco o nada de gimnasia. Ahora se ubica en 55,1%. Así, 1 de cada 2 personas realiza una baja actividad física y las mujeres son las que menos se mueven: 57,9% contra 52,1% los varones.
Dos de cada diez considera que su salud es mala
Dos de cada diez argentinos considera que su salud es mala o regular, en su mayoría mujeres, lo que se agrava en sectores de menores recursos, mientras una de cada cuatro personas fuma y se mantiene estable la prevalencia de hipertensión, colesterol y glucemia respecto a los últimos cuatro años, según la Encuesta.
El relevamiento reveló además una reducción del porcentaje de personas que se sienten ansiosas o deprimidas, con 16,3%, mientras que en 2009 fueron 19,3% y en 2005, 22,8%. En tanto, el consumo de alcohol regular de riesgo fue de 9,7% en 2013, mientras que en 2009 fue de 10,7 y 9,6% en 2005.
El 21,2% de las personas consideró en 2013 que su salud general es mala o regular y el reporte se incrementa entre mujeres de nivel menor de ingresos.
El consumo de tabaco bajó dos puntos en 2013 respecto de 2009, desde 27,1% a 25,1% en los valores de incidencia, mientras que la exposición en lugares de trabajo bajó del 34% al 25%, y en bares y restaurantes descendió de 47,2% al 23,5%, entre 2009 y 2013.
Otro aspecto que se consultó es el consumo de sal: según la encuesta, en los últimos cuatro años disminuyó. El 17,3% de los argentinos agrega siempre ese elemento a las comidas después de la cocción o al sentarse a la mesa, mientras que en 2009 lo hizo el 25,3%.
El promedio diario de porciones de frutas y verduras consumidas disminuyó en 2013, cuando la ingesta fue de 1,9 por persona, mientras que en 2009 era de 2.
FUENTE : losandes.com.ar
3 de septiembre de 2014
ÉBOLA Y OBESIDAD. EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.
Ébola y obesidad, el matiz de la percepción.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado el brote de ébola, que ya ha matado en África occidental a más de 900 personas, como una emergencia sanitaria internacional. El tema ha sido cabecera de todos los informativos de televisión del mundo, con especial interés en España, al coincidir la noticia con la repatriación Miguel Pajares y Juliana Bonoha, españoles afectados por el brote en Liberia, donde trabajaban en el Hospital de la Orden de San Juan de Dios en Monrovia.
La OMS ha actuado correctamente dando la importancia que se merece este brote contagioso que tiene una alta letalidad. Los que posiblemente no han estado acertados en el tratamiento dado a esta noticia son el conjunto de los medios de comunicación. Tratamiento del que deriva la percepción del problema por parte de la sociedad y, en consecuencia, la preocupación suscitada y las medidas adoptadas para evitar el avance de la epidemia.
Hace menos de tres meses, la OMS alertó igualmente sobre otra crisis, también letal, la que representa la obesidad infantil. La noticia paso prácticamente desapercibida y fue tratada en un número muy escaso de medios de comunicación. La obesidad se ha convertido en la enfermedad metabólica más frecuente del mundo occidental, la propia OMS la califica como la epidemia del siglo XXI.
No se trata de una exageración. Hablando en términos absolutos, la epidemia más famosa de toda la historia, la peste bubónica que azotó Europa a finales de la Edad Media, entre 1347 y 1352, provocó en nuestro continente cerca de 20 millones de muertes en cinco años. La obesidad, según datos de la OMS, es la responsable de 17 millones de muertos anuales; es decir, 85 millones de fallecimientos durante el mismo periodo en el que estuvo activa la peste bubónica. El problema es que no existen previsiones de que la obesidad amaine, bien por el contrario la tendencia es de que crezca. La propia OMS ha estimado que en el 2015 habrá 700 millones de adultos obesos y más de 2.300 millones de personas con sobrepeso.
La diferencia del tratamiento informativo tiene que ver con la necesidad de los medios por primar lo nuevo, lo exótico y lo desconocido. La obesidad es lo cotidiano, muchos estamos gordos, y desgraciadamente eso no es noticia aunque mate a más gente que el ébola.
El lado positivo de esta breve reflexión podemos encontrarlo en las farmacias, los establecimientos sanitarios más accesibles para la población, en los que de forma adecuada y guiados por un farmacéutico los ciudadanos tienen la oportunidad de concienciarse sobre los riesgos de la obesidad e iniciar un posible tratamiento. Con el ébola no es tan sencillo, quizá por ahí debería haberse iniciado la noticia.
FUENTE : blog.cofm.es
27 de agosto de 2014
DIABETES Y LA CIUDAD. UNA BOMBA ACTIVADA.
La diabetes se muda: en las ciudades, el riesgo de padecerla aumenta de 3 a 5 veces.
En 2050, cuando el 70% de la población viva en entornos urbanos, el número de pacientes aumentará un 55%; un programa internacional estudia cómo detenerla
COPENHAGUE.- Con más de la mitad de la población mundial viviendo en ciudades, ya no cabe duda de que la historia de este siglo será eminentemente urbana. Y lo mismo ocurrirá con el mapa de la diabetes: según la federación internacional de la enfermedad (IDF, según sus siglas en inglés), el 64% de las personas que la padecen reside en entornos urbanos. Si se tiene en cuenta que en 2050 el 70% de la población mundial habitará en ciudades, es fácil entender por qué se llama a la diabetes "un tsunami en cámara lenta".
Un programa internacional impulsado por el laboratorio Novo Nordisk, el University College London y el Centro Steno de Diabetes de esta ciudad intentará trazar una hoja de ruta para atacarla en sus territorios preferidos desarrollando estrategias efectivas que ayuden a prevenirla y combatirla. Por un acuerdo con el alcalde Miguel Ángel Mancera Espinoza, México será la primera ciudad que comenzará a ponerlas en práctica.
"Calculamos que en 2035 habrá 592 millones de personas viviendo con diabetes, un aumento de 55% -dijo sir Michael Hirst, presidente de la IDF, durante una reciente reunión de prensa a la que fue invitada a asistir LA NACION-. Actualmente, el 46% de los pacientes no fueron diagnosticados. Sin diagnóstico no hay tratamiento y sin tratamiento comienzan las corrosivas complicaciones de la enfermedad. Es un enorme desafío. En 2013, 316 millones de personas estaban en riesgo, tenían prediabetes, y ése precisamente es el período en el que se gestan los problemas vasculares, renales, oculares y en los pies."
La preferencia de la diabetes por las personas que viven en ciudades se atribuye a los estilos de vida que predominan en las moles de cemento: alimentación inadecuada, exceso de peso y sedentarismo.
Las cifras de este escenario ciudadano son apabullantes. En China, las urbes tienen siete veces más obesidad y sobrepeso (condicionantes de la diabetes) que las áreas rurales. En la primera década después de mudarse a una ciudad, los hombres de la India tienen 11% más grasa corporal que los del campo. México pasó a ser el primer país en prevalencia de la diabetes, seguido por los Estados Unidos, y allí el 80% de la población es urbana.
"Esto quiere decir que no podemos atacar el problema de la diabetes a menos que la venzamos en las ciudades", dijo Lise Kingo, coordinadora del programa Ciudades que Cambian la Diabetes y vicepresidenta ejecutiva de Novo Nordisk.
Los tres principales tipos de diabetes (tipo I, tipo II y gestacional) se presentan cuando el cuerpo no puede producir ni utilizar efectivamente la insulina, una hormona que actúa como una llave que permite el ingreso de la glucosa en las células para que la usen como fuente de energía.
La diabetes tipo I es resultado de un proceso autoinmune que se instala rápidamente y hace necesario recibir insulina para sobrevivir.
En el tipo II, por el contrario, el desorden puede pasar muchos años sin dar síntomas, de modo que los pacientes no advierten los daños causados por la enfermedad.
La diabetes gestacional, que aparece durante el embarazo, puede conducir a serios riesgos tanto a la madre como al bebe y aumenta la posibilidad de sufrir diabetes tipo II más tarde en la vida.
Las tres clases son diferentes, pero las complicaciones son las mismas: "Microvasculares, como la retinopatía del diabético, la nefropatía y la neuropatía, y macrovasculares, como el stroke y el infarto -detalló el doctor Henrik Ullits Andersen, director médico del Centro de Diabetes Steno, un hospital único en su tipo dedicado al desarrollo de nuevas terapias contra la enfermedad-. Tratar a un paciente con diabetes tipo I con complicaciones cuesta 12 veces más, y uno con diabetes tipo II, 24 veces más."
Afiliado con las universidades de Aarhus y de Copenhague, el Centro Steno es una referencia mundial en el tratamiento de la diabetes. Sus equipos, que incluyen antropólogos, psicólogos, educadores, sociólogos, comunicadores y sanitaristas, publican anualmente un centenar de trabajos científicos.
"Atendemos a alrededor de 6000 pacientes derivados por los médicos generalistas -explicó Andersen-. Siguen un programa de 6 a 9 meses que incluye una entrevista para conocer las expectativas que tienen, tests oculares, análisis y planificación del tratamiento interdisciplinario. Hay que incorporarlos a las decisiones para tener éxito."
Uno de ellos es Camilla, que tiene diabetes tipo I desde los cuatro años y hoy tiene 37. Padece hipertensión, alto colesterol, tiene la función renal reducida y pasó por seis cirugías oftalmológicas. Sin embargo, hoy, gracias a una bomba de insulina, participa de expediciones y practica deportes extremos. "Cuando era adolescente, como no lograba controlar los niveles de glucemia, decidí que no haría más nada -contó-. Tuve que pasar por cosas tremendas antes de darme cuenta de que tenía que alimentarme bien y hacer ejercicio. Estuve ciega un año, sólo veía luz y oscuridad, pero ahora puedo incluso sacar carnet de conducir. Me gustan los desafíos. Corro, hago mountain bike. Amo la vida."
Otro es Benny, diabético tipo II. Tiene 65 años y padece la enfermedad desde 1987. "Al principio me pusieron a dieta y creí que no tenía importancia, no la hacía. Ahora tengo mi diabetes controlada, pero el mal ya está hecho: tomo 28 píldoras por día, padezco neuropatía, colesterol elevado y albuminuria [indicio de falla renal]. El problema con la diabetes es que parece que no pasa nada durante 20 años y de repente empiezan las complicaciones, una después de la otra. Llega la hora de pagar."
Gracias a su enfoque multidisciplinario y a protocolos de tratamiento en los que la enfermera tiene un papel protagónico, entre 2000 y 2011 el Centro Steno logró un descenso del 82% de las amputaciones mayores, un 30% de la enfermedad cardiovascular y un 34% de la retinopatía diabética. También obtuvo una disminución notable en el promedio de hemoglobina glicosilada (HbA1c), un marcador sanguíneo que mide el promedio del nivel de la glucosa en sangre de los últimos dos meses.
Centrado en el diagnóstico temprano y la prevención, el modelo de este centro es tan efectivo que, según confió su director, el profesor John Nolan, planean exportarlo a América latina en 2017.
FUENTE : lanacion.com.ar
30 de julio de 2014
LA OBESIDAD ABDOMINAL ES LA MÁS PELIGROSA.
La obesidad abdominal incrementa más de un 50% el riesgo de muerte
Según un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Navarra y publicado en la revista científica 'PLOS ONE', unos valores altos en los índices de obesidad abdominal se asocian a largo plazo con un mayor riesgo de mortalidad. El trabajo está encabezado por el grupo de Medicina Preventiva del centro académico, perteneciente al CIBER de obesidad y nutrición.
El estudio 'Obesity indexes and total mortality among elderly subjects at high cardiovascular risk: the PREDIMED study', encabezado por el profesor Miguel Á. Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública del centro académico, valoró distintos índices de obesidad abdominal al comienzo del seguimiento del gran estudio multicéntrico español 'Prevención con Dieta Mediterránea (PREDIMED)', en el que colaboran 18 grupos de investigación de todo el país.
Los investigadores estudiaron una muestra de 7.447 participantes de alto riesgo cardiovascular durante 4,8 años. Ninguno padecía enfermedad cardiovascular al inicio y 348 de ellos fallecieron durante el periodo de seguimiento. Los índices que se asociaron más significativamente con mayor mortalidad fueron el perímetro de la cintura y el índice cintura-altura que surge de dividir el perímetro abdominal entre la altura.
Así, por ejemplo, si una persona mide 1,60 metros (160 centímetros) y tiene un perímetro de la cintura de 80 centímetros, su índice cintura-altura sería 0,5, según ha informado la Universidad en una nota.
MENOR ASOCIACIÓN CON EL ÍNDICE DE MASA CORPORAL
Los participantes fueron divididos en cuatro categorías de este índice: menos de 0,60; de 0,60 a 0,65; de 0,65 a 0,70; y más de 0,70. Se observó que, a igualdad de otras variables relacionadas con la mortalidad, los participantes en las dos categorías con mayor índice cintura-altura presentaban mayor riesgo de fallecer durante el periodo de seguimiento.
Los incrementos relativos en la mortalidad fueron del 30 por ciento para índices cintura-altura entre 0,65 y 0,70, y del 55 por ciento para índices superiores a 0,70. Además, se observó un incremento relativo de mortalidad del 57 por ciento para quienes tenían un perímetro de la cintura superior a 110 centímetros.
En cambio, las asociaciones con el índice de masa corporal (el peso en kg. dividido entre la talla en metros elevada al cuadrado) fueron más débiles y no resultaron significativas.
Estos resultados apoyan que la obesidad verdaderamente peligrosa es la abdominal, que constituye un fuerte factor de riesgo de mortalidad. Por tanto, los autores recomiendan prestar más atención al perímetro de la cintura que al peso o al índice de masa corporal.
FUENTE : EUROPA PRESS
25 de junio de 2014
Los beneficios del frío para adelgazar.
El frío es sano: exponerse a temperaturas bajas puede ayudar a combatir obesidad y diabetes
Investigadores concluyen que sentir el frío ayuda a regenerar la grasa parda.
Si una persona se expone en un cuarto a temperaturas de unos 19 grados, es capaz de regenerar la grasa parda en cuatro semanas.
La temperatura sola no garantiza la pérdida de peso, requiere un entrenamiento.
Pasear por la mañana en invierno puede ayudar a combatir la diabetes y la obesidad debido a que ayuda a regenerar la grasa parda o tejido adiposo marrón. Investigadores australianos han encontrado que la grasa parda o grasa de bebé, que ayuda a los recién nacidos a mantener la temperatura corporal, puede quemar energía con mayor rapidez que la grasa común o blanca, que almacena energía y provoca aumento de la masa corporal.
La grasa parda no almacena la energía, la quema y protege contra diabetes y obesidad. Según este estudio, si una persona se expone a temperaturas de unos 19 grados, ésta es capaz de regenerar la grasa parda en cuatro semanas. El jefe del equipo investigador, el endocrinólogo Paul Lee, del Instituto de Investigación Médica de Garvan (Australia), asegura que este descubrimiento puede ser una de las claves para combatir la obesidad.
"La grasa blanca ordinaria almacena energía, pero cuando hay mucha, puede causar diabetes, tensión alta y una serie de desórdenes en el metabolismo", dijo Lee a la ABC australiana. En cambio, "la grasa parda no almacena la energía, la quema, y es por esa razón que los animales que poseen mucha grasa parda están protegidos contra la diabetes, la obesidad y una serie de desórdenes metabólicos".
Para efectos del estudio, Lee reclutó a cinco hombres en buen estado de salud para que pasaran cada noche, durante cuatro meses, en una habitación en la que la temperatura era de 19 grados. Durante ese período la cantidad de células de grasa parda aumentaron en un 40% y su metabolismo aumentó. Pero cuando estas personas fueron expuestas a una temperatura de 27 grados, la cantidad de células de grasa parda y su metabolismo disminuyeron.
A 19 grados, la cantidad de células de grasa parda aumentaron un 40%. Si bien la temperatura supone una clave en el crecimiento de la grasa parda, ésta por si sola no garantiza la pérdida del sobrepeso ya que requiere un entrenamiento especial, explica el médico. "Si se coloca a una persona en un corto plazo en un ambiente frío sin ser aclimatado, su cuerpo deberá trabajar con mayor fuerza y potencialmente estimulará el apetito para compensar el estrés producido por el frío", subraya el endocrinólogo.
Lee –cuyo estudio se ha presentado en ICE/ENDO 2014, la reunión de la Sociedad Internacional de Endocrinología y la Sociedad Endocrinóloga de Chicago– recomienda salir a caminar durante las mañanas de invierno con un traje más ligero que permita sentir el frío sin sufrir para motivar la regeneración de la grasa parda, aunque también recordó que el ser humano cada vez está más acostumbrado a ambientes más calientes debido al uso de los sistemas de calefacción.
FUENTE : 20minutos.es
El tsunami de la obesidad.
Tres décadas sin frenar el avance de la obesidad
Tsunami de obesidad
En febrero de 2011, la doctora Sonia Anand y el doctor Salim Yusuf, también en la revista Lancet publicaban la siguiente reflexión: "El tsunami de la obesidad afectará, a la larga, a todas las regiones del mundo". Solo tres años después ya tenemos datos que confirman la predicción de estos investigadores pertenecientes a la Universidad McMaster en Canadá.
En España, el 62,3% de los hombres y el 46,5% de las mujeres tienen exceso de peso
¿Por qué escogieron la palabra "tsunami"? ¿Acaso es tan demoledor el efecto de la obesidad sobre la salud de la población? Sí lo es: el exceso de peso es una epidemia que incrementa el riesgo de padecer una larga lista de dolencias, algunas muy conocidas, como la diabetes tipo 2, el cáncer o la enfermedad cardiovascular, y otras no tanto, como las enfermedades renales, la osteoartritis o los problemas en el embarazo (para la madre y para el feto). Se calcula que este "tsunami" fue responsable, en 2010, de 3,4 millones de muertes (la mayor parte, por enfermedades cardiovasculares).
Estados Unidos es el país con más porcentaje de personas con obesidad (el 13% de personas con este problema son estadounidenses). De hecho, solo tres países suman la mitad de la población con obesidad en el mundo: Estados Unidos, Brasil y México. En España, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en menores de 20 años asciende a un 27% de los varones y a un 23,8% de las chicas. En adultos, la cifra es bastante superior: un 62,3% de los hombres y un 46,5% en mujeres padecen exceso de peso.
Ningún país pone freno al avance de la obesidad
Hoy sabemos que Anand y Yusuf tenían razón en 2011, pero también tenemos constancia de que ningún país ha conseguido reducir sus tasas de obesidad en 33 años. Peores aún son los augurios del doctor Christopher JL Murray, uno de los principales firmantes del estudio, y director del Instituto para la Métrica y Evaluación Sanitaria (Universidad de Washington en Seattle). Murray considera que la obesidad seguirá en aumento de forma constante a medida que aumenten los ingresos de los países de bajos y medianos ingresos. Solo existe, en su opinión, una vía de escape: tomar medidas urgentes "para abordar esta crisis de salud pública".
Existe un dato positivo, según la investigación: la epidemia parece ralentizarse entre los adultos de los países desarrollados. Esta buena noticia, sin embargo, se debilita al conocer otra nada halagüeña: el incremento del exceso de peso en niños y adolescentes avanza sin visos de mejora.
Obesidad en niños, incremento de un 50%
Más grave aún es lo que ha ocurrido con el sobrepeso en los menores de edad en estos años. En países desarrollados se ha pasado del 16,9% al 23,8% en niños, y del 16,2% al 23,8% en niñas. La tasa de pequeños con sobrepeso u obesidad ha aumentado en el mundo casi un 50% entre 1980 y 2013, según el nuevo estudio publicado en Lancet. En una entrevista, la doctora Marie NG, primera firmante de la investigación, subrayó que la obesidad infantil acarrea graves efectos en la salud en el futuro, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y varios tipos de cáncer. "Debemos pensar ahora cómo revertir esta tendencia", señaló.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no solo quiere revertir la tendencia, quiere "acabar" con ella. En mayo de 2014, presentó su 'Plan de acción de la Comisión para acabar con la obesidad infantil'. Esta estrategia redactará las líneas maestras para abordar esta cuestión. A principios de 2015 estará listo el informe que sustentará las recomendaciones de la Asamblea Mundial de la Salud.
Si la OMS está alarmada por esta situación, no lo está menos su directora general, la doctora Margaret Chan. La cuenta de Twitter de la OMS recogía estas recientes declaraciones de su directora: "Estoy profundamente preocupada por el aumento en la prevalencia de obesidad infantil en todas las regiones del mundo".
¿Por qué este aumento imparable de obesidad?
El artículo detalla que el aumento del sobrepeso y la obesidad ha sido "sustancial, generalizado y se ha producido en un corto periodo". Resulta difícil dilucidar por qué se ha generado esta situación, ya que es multifactorial. En todo caso, los investigadores del estudio recién publicado señalan cuatro factores importantes:
1. La excesiva ingesta de calorías.
2. La inactividad física.
3. La falta de estrategias efectivas por parte de los países para frenar esta epidemia.
4. La promoción activa del consumo de alimentos por parte de la industria alimentaria.
La doctora Chan coincide con este último punto, al considerar que "el aumento en la prevalencia de obesidad se debe, presumiblemente, a la cada vez mayor disponibilidad de alimentos muy palatables y muy ricos en energía".
Posibles soluciones al problema de la obesidad
Diversas agencias internacionales se han puesto de acuerdo para enfrentarse a este problema, tal y como detallaron Gortmaker y colaboradores en una interesante investigación publicada en 2011 en la revista Lancet. Así que existen esperanzas.
Estos nuevos datos ayudan a comprender la magnitud del problema y es muy posible que contribuyan a despertar el interés de sectores políticos que antes se escudaban en la falta de datos. Hoy por hoy, se deben implementar sin falta todas las medidas correctivas necesarias para frenar la pandemia de obesidad en el mundo. En las próximas décadas, este abordaje debe formar parte de la política de salud pública de todos los países. Una política que no debe olvidar el papel de los y las dietistas-nutricionistas, tal y como justificó el documento 'Incorporación del dietista-nutricionista en el Sistema Nacional de Salud'.
Sin embargo, flota en el aire una pregunta difícil de responder. La ha planteado el profesor Klim McPherson justo después de publicarse el estudio de Marie NG y colaboradores. ¿Existirá una voluntad internacional para actuar de forma decisiva contra la obesidad, si ello restringirá el crecimiento económico? McPherson detalla que para reducir el peso de los británicos a las cifras de 1980 haría falta una disminución de la ingesta calórica de un 8% en toda la población, lo que generaría unas pérdidas de 8.700 millones de libras anuales por parte de la industria alimentaria. Un paso complicado en nuestro competitivo mundo.
Mientras tanto, no debemos olvidar el papel que desempeñamos nosotros mismos como timoneles de nuestra salud. Seguir unos buenos hábitos de vida y esquivar las tentaciones que nos invitan al sedentarismo, a la ingesta excesiva y desequilibrada, al tabaquismo o al alcoholismo, no es solo responsabilidad del entorno, también es responsabilidad personal.
FUENTE : consumer.es
11 de junio de 2014
Descansar bien para evitar la obesidad.
Padres e hijos deben dormir bien para evitar la obesidad infantil.
Los efectos de la falta de sueño van más allá de estar cansado al día siguiente. Un estudio de la Universidad de Illinois sugiere que el descanso de calidad es uno de los valores más importantes de la familia, pues si los padres duermen bien las horas suficientes, sus hijos en edad preescolar también tenderán a tener un sueño reparador y eso se traduce en un menor riesgo de ser obesos.
Según Barbara Fiese, directora del Family Resiliency Center de la citada universidad norteamericana, “los progenitores deberían convertir el descanso en una prioridad familiar. Las rutinas de sueño afectan a todos los habitantes de la casa, pues los padres no suelen descansar bien hasta que sus hijos pequeños están dormidos”.
Por otra parte, diversas investigaciones muestran que padres, madres e hijos suelen engordar cuando duermen mal y poco. Fiese sugiere que habría que limitar el tiempo de ver la televisión y mirar pantallas, tabletas y consolas a los niños a un máximo de dos horas diarias, y siempre obligarles a dejar de hacerlo al menos media hora antes de irse a la cama.
Y por supuesto, nada de tener televisión en el cuarto donde duermen. Dedicar un rato a una actividad relajante y rutinaria, como darles un baño o leer juntos, así como asegurarse de que duerman las diez horas recomendables para los críos de poca edad es fundamental.
Por su parte, los adultos deberían seguir sus propios hábitos relajantes, según afirma Barbara Fiese: "Cada vez sabemos más sobre la importancia de desconectar al menos media hora antes de irse a la cama. Apagar los aparatos electrónicos, pantallas, incluso e-books y dedicarse a algo que ayude a relajarse y coger el sueño es clave”.
Aunque aún no se ha identificado el mecanismo exacto, sí se sabe que un sueño reparador ayuda a regular el metabolismo y a reducir la incidencia de la obesidad tanto en los adultos como en los niños en edad preescolar.
Para los padres, se recomienda un mínimo de siete horas diarias de sueño, y para los niños, no menos de diez. También es importante seguir horarios fijos para las comidas y, como dijimos antes, nunca tener televisión en el dormitorio.
FUENTE: muyinteresante.es
17 de marzo de 2014
10 consejos para cuidarse de la hipertensión.
Como en otros ámbitos de la salud, los cambios en el estilo de vida pueden conseguir evitar, retrasar o al menos disminuir la necesidad de tomar fármacos para reducir la presión arterial elevada. En España la hipertensión afecta a casi 14 millones de personas y hasta un 14% de los afectados desconoce que la padece.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la tensión arterial como la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear. La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un trastorno en que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta.
La tensión arterial normal en adultos es de 120 mm Hg cuando el corazón late (tensión sistólica) y de 80 mm Hg cuando el corazón se relaja (tensión diastólica). Cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta o elevada.
Según datos de la Sociedad Española de Hipertensión (SEH) en España el trastorno es el principal motivo de consulta en Atención Primaria y afecta a casi 14 millones de personas, lo que representa algo más del 40% de la población general adulta.
La hipertensión arterial se caracteriza por no dar síntomas, salvo en los casos más severos, lo que dificulta seriamente su diagnóstico. Hasta un 14% de los afectados no es consciente de que su presión arterial está fuera de control. Por todo ello, es importante controlar los valores considerados como peligrosos que se fijan en 140/90 mmHG.
10 cambios en el estilo de vida
A continuación, los profesionales de la estadounidense Clínica Mayo apuntan 10 cambios factibles en el estilo de vida que ayudan a disminuir la presión arterial y mantenerla baja:
1. Perder unos kilogramos y vigilar la cintura
La presión arterial generalmente aumenta a medida que el peso también lo hace. Perder unos 4,5 kilogramos puede servir para reducir la presión arterial. De manera general, mientras más peso se pierde, más desciende la presión arterial. Perder peso también potencia la acción de los medicamentos antihipertensivos. Aparte de perder peso también se aconseja vigilar el tamaño de la cintura. Cuando hay mucho peso distribuido alrededor de la cintura, se corre más riesgo de sufrir hipertensión.
2. Hacer ejercicio regularmente
Hacer actividad física de manera regular durante al menos 30 o 60 minutos en la mayoría de días de la semana puede reducir la presión arterial en 4 a 9 milímetros de mercurio (mm Hg) y no hace falta esperar mucho para ver la diferencia.
Si padece de prehipertensión (presión sistólica entre 120 y 139, o presión diastólica entre 80 y 89), hacer ejercicio puede ayudar a evitar desarrollar hipertensión completa.
Si ya se padece hipertensión, realizar actividad física de forma regular puede reducir la presión arterial hasta un nivel seguro. Evite realizar todo el ejercicio posible durante el fin de semana para compensar la falta de actividad de toda la semana, estos 'ataques' repentinos de actividad pueden ser peligrosos.
3. Comer sano
Una alimentación rica en cereales integrales, frutas, verduras y productos lácteos sin grasa, además de reducir las grasas saturadas y el colesterol, puede disminuir la presión arterial hasta 14 mm Hg.
No es fácil cambiar los hábitos alimenticios, pero mantener un diario de la comida, aumentar el consumo de potasio (puede disminuir los efectos del sodio sobre la presión arterial), comprar revisando el etiquetado de los productos y permitirse algún capricho de vez en cuando ayudará a cumplir sus objetivos en la dieta.
4. Reducir el sodio en la alimentación
Disminuir el consumo de sodio en la alimentación, hasta en pequeña cantidad, puede disminuir la presión arterial en 2 a 8 mm Hg. Para ello se recomienda limitar el sodio a 2300 miligramos (mg) diarios o menos y alcanzar sólo los 1.500 mg o menos al día si se tiene más de 51 años en adelante o se padece hipertensión, diabetes o enfermedad renal.
Algunos consejos para conseguirlo son registrar la cantidad de sal consumida en la alimentación, llevar un diario de la comida y bebidas, leer las etiquetas, comer menos alimentos procesados, no añadir sal en las comidas y reducir su consumo de forma paulatina.
5. Restringir la cantidad de alcohol ingerida
En cantidades pequeñas el consumo de alcohol puede disminuir la presión arterial en 2 a 4 mm Hg, sin embargo, ese efecto protector se pierde cuando se bebe en exceso, lo que generalmente significa más de una bebida diaria para las mujeres y hombres mayores de 65 años, o más de dos bebidas diarias para los hombres de 65 años o menos.
Por otro lado, si normalmente no se consume alcohol no se debe empezar a hacerlo como un medio de reducir la presión arterial porque los posibles daños del consumo de alcohol superan las ventajas.
Cuando uno bebe más de la cantidad moderada, el alcohol en realidad puede aumentar la presión arterial en varios puntos y también puede reducir la eficacia de los medicamentos antihipertensivos.
6. Evitar el tabaco, sus productos derivados y ser fumador pasivo
La nicotina presente en los productos derivados del tabaco puede aumentar la presión arterial en 10 mm Hg o más puntos, hasta una hora después de fumar. Así, cuando una persona fuma todo el día, su presión arterial puede estar siempre alta.
Inhalar el humo producido por otros aumenta los riesgos de sufrir hipertensión y enfermedad cardíaca.
7. Reducir la cafeína
Aún se desconoce la función que la cafeína desempeña sobre la presión arterial. Consumir bebidas con cafeína puede ocasionar una subida repentina de la presión arterial pero aún no se sabe si dicho efecto es temporal o duradero.
Puede determinar si la cafeína aumenta su presión arterial si la revisa dentro de los primeros 30 minutos de beber la taza de café u otra bebida con cafeína: si la presión arterial aumenta entre 5 y 10 puntos, posiblemente sea sensible al efecto que la cafeína ejerce sobre la subida de la presión arterial.
8. Disminuir el estrés
El estrés y la ansiedad pueden temporalmente aumentar la presión arterial. Es importante detenerse a pensar qué nos produce el estrés (trabajo, familia, situación económica o una enfermedad) y piense cómo puede reducirlo.
Es recomendable gestionar los niveles de estrés a través de períodos de descanso para hacer ejercicios de respiración profunda, tomar por ejemplo clases de yoga o meditación o acudir a un profesional para que le aconseje.
9. Controlar la presión arterial en casa y acudir de forma regular al médico
Antes de empezar a tomarse la tensión en casa consulte con el médico respecto al control de la presión arterial de esta forma. Si su presión arterial no está bien controlada, o si sufre otras enfermedades, probablemente deba acudir todos los meses al médico para revisar el tratamiento y realizar los ajustes necesarios. Si su presión arterial está bajo control, probablemente deba acudir al médico solamente cada 6 o 12 meses, dependiendo de las demás afecciones que padezca.
10. Conseguir el apoyo de familiares y amigos
Este apoyo puede ayudar a mejorar su salud, ya que pueden motivarle a cuidar de sí mismo, llevarlo al médico o implicarse en un programa de ejercicios para mantener baja la presión arterial. Hable con sus familiares y amigos respecto a los peligros de la hipertensión.
FUENTE: INFOSALUS.COM
16 de enero de 2014
Reemplazan golosinas por comida saludable en caja de supermercado. Inglaterra.
La cadena de supermercados Lidl ha decidido retirar de sus establecimientos del Reino Unido las chucherías y chocolatinas de los frontales de las cajas. Después de realizar una encuesta a los padres que acuden a comprar a sus centros, la empresa ha decidido reemplazar los dulces por fruta fresca, zumos, frutos secos o galletas de avena.
Según informa la prensa británica, la cadena eliminará de sus 600 supermercados británicos los caramelos y snacks que suelen estar colocados justo delante de las cajas registradoras, donde los consumidores hacen fila mientras llega su turno. De hecho, un estudio publicado en la revista 'The New Englando Journal of Medicine' (NEJM) en octubre de 2013, sugería que ésta podía ser una buena medida para combatir la actual epidemia de obesidad.
Una encuesta llevada a cabo por Lidl en aquel país a 2.000 clientes reveló que siete de cada 10 consumidores preferiría ver opciones más saludables en ese rincón del supermercado para evitar conflictos con sus hijos. Un 68% de ellos respondió de hecho que sus vástagos solían pedirles barritas de chocolate u otros snacks mientras esperaban para pagar.
Otras cadenas británicas, como Testo o Sainsbury, habían ya retirado estas opciones poco saludables de las cajas de sus supermercados más grandes, aunque seguían ofreciéndolos en algunos establecimientos más pequeños. Una prueba piloto realizada hace algunas semanas por Lidl en algunas cajas de sus establecimientos ya mostró que no se producía una reducción en las ventas.
Las previsiones indican que el 50% de la población británica será obesa en el año 2050, una cuestión que preocupa seriamente a las autoridades. La decisión de Lidl ha sido bien acogida por algunos grupos de consumidores, como Action on Sugar, uno de cuyos portavoces se felicitaba por la medida, aunque añadía a continuación: "Una cosa es evitar que los consumidores compren, y otra fabricar productos más saludables". No son los únicos en realizar esta petición, una coalición de médicos también ha hecho un llamamiento a las empresas de alimentación para que reduzcan en cinco años un tercio de la cantidad de azúcar que contienen alimentos y bebidas, como los refrescos.
La cadena ha declarado que esperara a ver cómo funciona la medida en Inglaterra, Gales y Escocia antes de dar un paso similar en otros países. Malcolm Clark, de una campaña en favor de una alimentación más sana, ha pedido a la Asociación Británica de Dietistas que presione a otras cadenas de supermercados para que también retiren los dulces de sus cajas para combatir la obesidad infantil.
FUENTE : DIARIO EL MUNDO.
12 de diciembre de 2013
Chicle para ayudar a adelgazar a la venta en farmacias.
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CHICLE PARA BAJAR DE PESO |