9 de noviembre de 2011

El síndrome de Reye - Encefalopatía por aspirina.

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El síndrome de Reye - Encefalopatía por aspirina.

Es una enfermedad grave que se produce con mayor frecuencia en niños menores de 10 años. Se caracteriza por vómitos, síndrome confusional, hepatomegalia (hígado aumentado de tamaño), somnolencia e incluso coma. La afección suele aparecer en niños de entre 4 a 16 años de edad después del consumo de aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos en procesos febriles virales, por lo general en infecciones de la vía aérea superior y la varicela. La sintomatología aparece una semana después de la infección. Se produce una encefalopatía de comienzo abrupto asociado a daño hepático. Comienza con vómitos persistentes, seguido de cambios en el comportamiento, habitualmente referido como comportamiento agresivo. Puede haber cambios en el nivel de conciencia del paciente, convulsiones, coma y muerte. Es un cuadro con una mortalidad elevada, entre el 20 al 40%, aunque con buen pronóstico para los pacientes que superan el cuadro agudo. En el examen físico, se destacan: vómitos, cambios del comportamiento y del nivel de conciencia, diplopía (visión doble), pérdida de sensibilidad de miembros y convulsiones entre otros. Hay otras afecciones que pueden dar los síntomas antes citados tales como Hemorragia intracraneal, Encefalitis viral, Sobredosis de una droga o envenenamiento, trauma importante de cráneo, Meningitis, Insuficiencia hepática debida a aumento de amonio, Insuficiencia renal, etc.
El síndrome de reye no tiene un tratamiento específico. Hace muchos años, cuando el cuadro era mucho más frecuente, se realizaba una depuración sanguínea con carbón activado. Se pueden utilizar fármacos que ayudan en el resto de las encefalopatías por aumento del amonio plasmático, los cuales aumentan su depuración. El paciente que supere el cuadro agudo puede quedar libre de secuelas o presentar daño de alguna función del sistema nervioso central.

Prevención
Se debe evitar el uso de los antiinflamatorios no esteroideos del grupo de los salicilatos (aspirinas) en niños menores de 10 años en los procesos febriles de origen viral, como la gripe por ejemplo. También debe evitarse su uso después de recibir la vacuna de la varicela, ya que existe el riesgo de desarrollar el síndrome al igual de ingerir este producto mientras se padece varicela. Debe tenerse en cuenta que hay muchos preparados farmacéuticos en el mercado que poseen en su formulación salicilatos, por lo cual deben evitarse también en la infancia. Debe prevenirse el consumo indiscriminado de este grupo de antiinflamatorios no esteroideos dado lo arriesgado de su administración en niños. En adultos, los salicilatos, también producen efectos adversos en el sistema gastrointestinal y renal, por lo cual tampoco son inocuos para este rango etario. Ante cualquier duda, debe consultarse a un profesional de la salud.

FUENTE: La mañana de córdoba.