8 de octubre de 2014

INSTITUTO TALADRIZ TV - 23



UN ERROR. 15 NIÑOS MUERTOS...

Una mezcla errónea, culpable de la muerte de 15 niños en Siria.

La Organización Mundial de la Salud ha analizado lo que pudo llevar a que, a mediados de septiembre, murieran 15 niños menores de dos años tras recibir la vacuna del sarampión, en el norte de Siria (en Idleb). Según las conclusiones de su informe, la causa más probable del suceso fue el uso incorrecto de un fármaco llamado Atracurium, un relajante muscular. Es decir, por error, se mezcló la vacuna del sarampión y la rubeola con dicho componente en lugar de hacerlo con el diluyente adecuado.

No hay evidencia, por lo tanto, de que la fuera la propia vacuna la causa de este trágico suceso. Esta inmunización tiene que ser reconstituida con un diluyente antes de usarla, explica un comunicado de la OMS. Todas las pruebas disponibles apuntan a que, por equivocación, se utilizó Atracurium (normalmente forma parte del procedimiento anestésico para la cirugía) en vez del diluyente apropiado.

Las mezclas erróneas se distribuyeron a cuatro equipos de vacunación durante el segundo día de la campaña de inmunización en Idleb. En vista de los fallecimientos y a la espera de aclarar la situación, Naciones Unidas suspendió la campaña de vacunación contra el sarampión en esta zona de Siria.

La OMS recuerda que la vacunación es una de las necesidades de salud más básicas y fundamentales, sobre todo en situaciones de emergencia, para proteger a las poblaciones del riesgo de contraer una enfermedad que es altamente contagiosa. Puede causar complicaciones graves, como la meningitis y la neumonía, llegando a ser mucho más letal en países con grado de desnutrición y deficiente acceso a la atención sanitaria, donde la infección puede matar hasta un 10% de los afectados.

Dado que en Siria el riesgo de sarampión y de poliomelitis es extremadamente alto, la OMS insta a todos los profesionales sanitarios a que recuperen la confianza en las vacunas y aseguren el acceso a las mismas a todos los niños.

FUENTE : elmundo.es

JÓVENES ESTÚPIDOS Y EL LÍQUIDO DE FRENO.

Preocupa el aumento del consumo de líquido para frenos entre los jóvenes.

En los últimos meses se vislumbró una preocupante tendencia en aumento acerca de nuevos productos que consumen los adolescentes. Uno de ellos es el "líquido para frenos". Su componente principal se llama etilenglicol, que es un químico inodoro, incoloro y con sabor dulce que se encuentra, además, en anticongelantes y detergentes.

El doctor Alberto Davidovich, titulado en las especialidades de Cardiología y en la de Medicina de Emergencias y Desastres, resaltó que "el primer síntoma de ingestión de esta sustancia es similar a la que causa el consumo de alcohol como borrachera, náuseas y dificultades para hablar", sin embargo alertó sobre los efectos severos que también conlleva, los cuales se manifiestan en convulsiones, ceguera, sordera, hepatitis tóxica e insuficiencia renal.

Según los expertos, el límite de ingesta de lo que conocemos como "líquido de frenos" que puede llegar a tolerar una persona es de hasta un centímetro cúbico por kilo, en tanto, que ingerir por encima de los 120 centímetros cúbicos puede ser mortal.

Asimismo Davidovich, también director médico del Grupo Emerger, explicó que "una sobresdosis de etilenglicol puede causar daño al cerebro, los pulmones, el hígado y los riñones, las alteraciones que provoca pueden ser tan graves que pueden provocar un shock profundo, insuficiencia del órgano y la muerte".

La larga lista de síntomas que puede provocar en una persona el consumo de la sustancia alcanza pulmones y vías respiratorias; vejiga, riñones, ojos, oídos, nariz y garganta; músculos, articulaciones, sistema nervioso, problemas cutáneos y gastrointestinales, además de cambios en la sangre, conllevando cambio en el equilibrio ácido-básico del cuerpo, lo cual puede llevar a insuficiencia de órganos, latidos cardíacos rápidos y presión arterial baja.

"Clínicamente puede manifestarse por una disminución del nivel de consciencia (letargia), un estado comatoso (debido a la depresión del sistema nervioso central) e insuficiencia renal aguda", describió el médico.

Respecto de la toxicidad de la sustancia, Davidovich explicó que "la ingestión de cantidades sumamente altas de etilenglicol puede causar la muerte, en tanto que cantidades elevadas pueden producir náusea, convulsiones, dificultad para hablar, desorientación, y problemas en el corazón y el riñón."

"El etilenglicol afecta a la química del organismo aumentando la cantidad de ácido, lo que produce problemas metabólicos. La intoxicación se presenta como depresión del sistema nervioso central e irritación en el sitio de absorción inicialmente, seguido de acidosis metabólica e hipocalcemia. Puede causar sordera, ceguera y puede dejar grandes secuelas cerebrales, y a grandes dosis producir la muerte. Es un disolvente orgánico con actividad nefrotóxica. Puede ocasionar necrosis tubular aguda que si no se trata a tiempo, puede desencadenar una insuficiencia renal crónica y posteriormente la muerte", amplió el médico.

En tanto, sobre las recomendaciones al enfrentarnos a un caso de estas características, Davidovich fue contundente: "Lo primero que hay que hacer es buscar asistencia médica inmediata, no provocarle el vómito a la persona".

Cabe destacar respecto del pronóstico que la ingesta de etilenglicol puede producir la muerte en las primeras 24 horas. Si el paciente sobrevive, es posible que haya poca orina o ausencia de producción de ésta por algunas semanas antes de que los riñones se recuperen. Cualquier daño cerebral puede ser permanente, al igual que la pérdida visual o la ceguera. En tanto, frente a la ingesta de metanol, por su extrema toxicidad, con tan sólo dos cucharadas puede causar la muerte en un niño y 228 gramos en un adulto.

FUENTE : infobae.com

DESAYUNO Y RENDIMIENTO ESCOLAR.

La mitad de los chicos desayuna mal antes de ir a la escuela.

Que el desayuno es la comida más importante del día ha sido repetido hasta el hartazgo; sin embargo, la mitad de los niños en edad escolar no lo consume. Tal situación en esta etapa de la vida adquiere otros ribetes ya que además de encontrarse en pleno desarrollo repercute directamente sobre el desempeño académico.

Varios abordajes han constatado este panorama. En ellos se aprecia que además del alto número de niños que no ingiere nada después de levantarse muchos lo hacen de manera inadecuada o insuficiente por lo que no se considera desayuno y aumentan las cifras. Uno de los mayores déficits es en la ingesta de calcio ya que más de la mitad no bebe leche.

El estudio “Análisis de la alimentación en el entorno escolar” realizado este año entre alumnos de 5 provincias de Argentina que asisten a establecimientos con comedor, concluyó:

-Menos del 15% de los niños que desayunan (7% no lo hacía) realiza un desayuno de calidad (alcanza a consumir una porción de lácteos).

-4 de cada 10 escolares sale de sus hogares sin desayunar.

-de quienes desayunan, 60% no consume leche.

A este trabajo hizo referencia el doctor Sergio Britos, director del Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación y profesor de la Escuela de Nutrición, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.

Tales resultados se replican en Mendoza. Desde el Prosane (Programa de Sanidad Escolar) han realizado una encuesta sobre el tema cuyos datos no han sido procesados aún. Sin embargo, de manera preliminar arrojó que 52,82% de los escolares consultados no desayuna o lo hace de manera insuficiente. La experiencia piloto incluyó a 70 alumnos de sexto grado de 10 escuelas rurales y urbanas.

“Muchos de los chicos toman sólo un té o mate y eso no lo consideramos desayuno, sólo en caso de que haya tomado un lácteo con panificado (leche con un trozo de pan o arroz con leche)”, indicó la licenciada en Nutrición Nora Lizanti, miembro del programa. Sin embargo, remarcó que no es que la leche con un trozo de pan sea lo ideal, sino que se debe apuntar a algo más completo, mientras tanto ese menú es lo mínimo que se puede pedir.

El argumento generalmente esgrimido por los niños es que no tienen ganas o que les dan náuseas. Los profesionales atribuyen esto a la falta de hábito por lo cual recomiendan incorporar esta comida paulatinamente.

Desde la facultad de Nutrición de la Universidad Juan Agustín Maza no han realizado un estudio amplio, pero sí un trabajo de campo que planteó un panorama similar.

Alumnos de segundo año de la cátedra Nutrición Materno- infantil visitaron escuelas públicas y privadas, primarias y secundarias y pudieron constatar que alrededor de la mitad de los chicos iban en ayunas o con un menú insuficiente.

“Esto ocurre en todos los estamentos, los de clase alta dicen que se descomponen o que no tiene ganas y los chicos que van a públicas saben que les dan merienda o colación en la escuela”, comentó la decana de esta facultad y titular de la cátedra, Cecilia Llaver.

Desconcentrados

Para los niños que van al colegio por la mañana, las primeras horas son de mucho rendimiento ya que llegan descansados; sin embargo, tal capacidad no puede aprovecharse si se han pasado varias sin comer o no se han recibido los nutrientes necesarios para encarar la exigencia con éxito.

“El hecho de no desayunar hace que el chico esté con sueño, además muchos no cenan o cenan poco, por lo cual el desayuno es un combustible necesario. Tienen menor poder para retener aquello que se les enseña, si tienen un examen está comprobado que rinden menos, no pueden concentrarse y esto repercute en el rendimiento académico”, explica Lizanti.

Por ello, Britos asegura que “no desayunar o hacerlo de manera precaria se relaciona con oportunidades perdidas en el proceso de aprendizaje”.

Los docentes en los colegios reconocen que al momento del recreo los chicos se aglutinan frente al quiosco para comprar lo primero que ingerirán en el día y que esto por otra parte les lleva gran parte de ese tiempo que deben dedicar a relajarse.

Además, al ser quienes toman la decisión de lo que comprarán, suelen preferir alimentos menos saludables que son los que más les gustan. Tema aparte es la oferta de productos propuesta por los comercios escolares, pese a que desde hace años se plantea la necesidad de avanzar en la “merienda saludable”, sin demasiadas concreciones aún.

La licenciada Lourdes Sánchez, secretaria académica de la Facultad de Ciencias de la Nutrición, mencionó que el desayuno “constituye entre 20% y 25% de las calorías que deben ingerirse a lo largo del día. Cuando llega la hora del desayuno, el organismo lleva entre 10 y 12 horas sin recibir ningún alimento.

Por esto, es importante comenzar el día con un desayuno completo que asegure el aporte de nutrientes para no tener déficits de glucosa durante la mañana que puedan repercutir de forma negativa en el rendimiento físico y escolar”.

Pocos lácteos

Llaver indicó además que se deben cubrir dosis importantes de calcio porque en el almuerzo y la cena esto no se hace. Señaló que un niño en edad escolar necesita 800 mg de calcio diarios ya que “se encuentra en pleno crecimiento, edad en que se conforma la densidad ósea para la adultez, si no se cubre luego serán personas con problemas óseos o fracturas a repetición”.

Entre dos tercios y 70% de su ingesta proviene de los lácteos. En tanto la leche líquida representa la mitad del calcio lácteo y el desayuno aporta entre 60% y 70% del total de leche líquida. Por ello, un desayuno sin leche o con poca compromete seriamente la posibilidad de cubrir la recomendación de calcio.

Para aquellos niños que no quieren consumirla es una buena opción un sánguche con queso, ya que de esa manera también hay un aporte de hidratos de carbono.

Los profesionales coinciden en que no desayunar es un mal hábito adquirido en el marco de la familia y desde ese ámbito debe modificarse. “La omisión o baja calidad del desayuno es uno de los hábitos alimentarios inadecuados más frecuentes en la población en general y en los escolares en particular”, afirma Britos.

Salvemos el desayuno

Sergio Britos indica en su informe que hay bastante acuerdo en que un desayuno aporte entre 250 y 300 kcal (aprox. un 15% del requerimiento energético diario). Esta ingesta debe estar compuesta por al menos una porción de lácteos (250 cc o un pote de yogur), otra de fruta y entre 100 y 120 kcal provenientes de alguna forma de cereal (aprox. una porción dependiendo del contenido energético de cada alimento).

La recomendación y el informe son partes de la campaña de la marca de cacao Nesquik, “Salvemos el desayuno” a la que se sumó.

En el documento elaborado señala algunos aspectos interesantes para tener en cuenta:

1- El desayuno devuelve al cerebro a una condición metabólica que fue progresivamente perdiendo en las horas de sueño; mientras duermen, los escolares tienen una mayor tasa de utilización de glucosa y flujo sanguíneo cerebral y utilización de oxígeno en comparación con los adultos.

También durante las horas de sueño disminuyen las concentraciones de insulina y algunos neurotransmisores. Un ayuno prolongado, una vez que se inició el estado de alerta diurno y aumentan las necesidades de energía, encuentra al sistema nervioso no adaptado aún para utilizar sustratos energéticos alternativos, lo que termina afectando algunos procesos mentales y la realización de actividad física por ejemplo.

2- El desayuno es un vehículo de nutrientes en ocasiones deficitarios y que cumplen un rol en el proceso cognitivo; probablemente el caso más conocido es el vínculo entre la deficiencia de hierro y anemia con algunos tests de memoria y atención visual.

3- Los efectos más descriptos en pruebas que compararon a niños ayunadores y aquellos que no lo son se encontraron en las áreas de la memoria reciente, fluidez verbal, tareas de aritmética o atención. También en la discriminación visual entre objetos.

4- Desayunos menores al 10% del requerimiento energético (menos de aprox. 200 kcal) parecen inducir peores performances en pruebas de creatividad o en memoria de corto plazo.

Recomendaciones

La licenciada Lourdes Sánchez recomendó que un desayuno debe tener la combinación de alimentos de estos 3 grupos:
Harinas/cereales: pan (fresco o tostado), bizcochuelo/budín, cereales en copos, galletas simples no rellenas (biscuits, vainillas).
Lácteos: leche o yogurt (parcialmente descremados) o queso (aportan proteínas, calcio y vitaminas).

Fruta: fresca, entera o picada, jugos con pulpa (aportan vitaminas, minerales, azúcares y fibra).
Atracción. Sugirió planificarlos para que tengan variedad y darles una buena presentación para que sean atractivos. Además, para los niños que sostienen no tener hambre es preferible levantarlos unos minutos más temprano para que hagan antes otras actividades como vestirse, higienizarse o preparar la mochila.

FUENTE : losandes.com.ar

LA LISTA DE COMPRAS DEL MERCADO ES EL MEJOR BOTIQUÍN.

Una receta para vivir una madurez sana.

La cesta de la compra, el principal botiquín.

Las enfermedades cardiovasculares y el cáncer son las principales causas de discapacidad y muerte en la edad avanzada. Pero como determinan las investigaciones científicas, un buen estilo de vida ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas. No hay que resignarse a las estadísticas, ya que existen muchos factores que son responsabilidad individual, y si se conoce la fórmula, es posible aumentar las posibilidades de mantener una salud óptima y llegar al último día sin haber estado enfermo los últimos años.

La cesta de compra de una persona mayor sana es el mejor botiquín que se puede procurar para alejarse de la idea de que ser viejo es sinónimo de estar enfermo y verse obligado a tomar una cantidad ingente de medicamentos. Prevenir enfermedades y conservar la salud puede hacerse con una cesta de la compra adecuada.

Hay que conseguir tomar a diario una amplia variedad de frutas y verduras. Desayunar fruta, a media mañana tomar un puñado de frutos secos, incluir verdura en la comida y en la cena, y a media tarde optar por una fruta (fresca, al natural, o macedonia en verano; y asada, cocida o en compota en los meses de otoño e invierno). Esta es una fórmula importante. Asimismo, en los menús saludables se incide en incorporar también legumbres y pescado (blanco y azul), con preferencia por los pescados azules pequeños, y siempre que sea posible de la temporada, antes que carne y huevos.

Y no hay que olvidar, siguiendo el ejemplo de las mujeres más longevas del mundo (las japonesas), ejercitar los músculos, no caer en la pereza, andar media hora al día.

La importancia de una vejez saludable

En Europa, el envejecimiento es uno de los más grandes desafíos sociales y económicos del siglo XXI. La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que la proporción de personas mayores de 65 años aumentará del 14% en 2010 al 25% en 2050, con un incremento más acusado en los individuos de más de 80 años. La calidad de vida en los últimos años puede variar en gran medida y existe en este momento la oportunidad de influir en ello de manera clave.

No se trata solo de ayudar a nivel individual, sino de lograr un aprendizaje y un cambio profundo de tendencias. De conseguirlo, el ahorro en gasto sanitario sería enorme y ese capital podría destinarse a procurar mayor bienestar y atractivo en aspectos de vivienda, ocio, relaciones, espacio social, etc. Además, si la salud en la vejez se mejora, se reduce el riesgo de aislamiento social y de pobreza, dos peligros que acechan mucho, al margen del nivel socioeconómico de origen.

Siempre se está a tiempo de empezar e introducir cambios positivos, por lo que la doctora Yannan Jin se preguntó qué modificaciones en la dieta y en la nutrición pueden ayudar a mejorar la esperanza de vida. Buscó las respuestas y las publicó.

El huerto: un tesoro de salud.

En su discurso posibilista, Yannan Yin opta por destacar lo que conduce a la mejora de vida y obvia centrarse en los malos hábitos. Repite con convicción que las frutas y verduras, sobre todo las frescas, de temporada y locales, son componentes clave para mantener un corazón sano. Estos alimentos, básicos en una cesta de la compra ligada a la naturaleza y asequible a la gran mayoría de las pensiones, se asocian con una menor incidencia de enfermedades del corazón, incluso con las afecciones coronarias y los accidentes cerebrovasculares, con el cáncer y otras enfermedades crónicas.

Los efectos beneficiosos reportados de frutas y verduras en la salud se pueden atribuir a muchos de sus componentes: su riqueza en vitaminas C y folatos y minerales como potasio y magnesio. También se vinculan con componentes como fibras dietéticas y carotenoides (que se encuentran en verduras de hoja verde, también de color amarillo-naranja-rojo, como tomates y zanahorias).

La autora del informe destaca que, en las últimas décadas, los investigadores científicos han empezado a centrar su atención en los polifenoles. Algunos polifenoles (sustancias químicas en frutas y verduras) pueden tener un efecto antioxidante en el cuerpo y ayudan llevar una vida más sana y una alimentación más saludable. Debido a sus factores beneficiosos, la American Heart Association (AHA) recomienda comer ocho o más porciones de una variedad de frutas y verduras por día.

Nueces para el corazón

Los frutos secos son el primer alimento entero que ha recibido su declaración de propiedades saludables para el corazón por la Food and Drug Administration (FDA), el equivalente en Estados Unidos al Ministerio de Sanidad español. Las investigaciones sugieren que una mayor ingesta de frutos secos reduce el riesgo de enfermedades del corazón, debido a sus efectos beneficiosos sobre el perfil lipídico (pruebas de colesterol y triglicéridos en la sangre). Esto confirma la afirmación de que a más frutos secos, menos mortalidad.

El mayor ensayo nacional que ha analizado los efectos de la dieta mediterránea en la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular (PREDIMED, Prevención con Dieta Mediterránea) demuestra que un alto contenido en grasas insaturadas, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, como la que supone un consumo diario de frutos secos (en concreto, de nueces), es una herramienta útil en la reducción de la mortalidad global y en la prevención de la enfermedad cardiovascular. Esto se debe a que los frutos secos son densos en una variedad de nutrientes y, aunque tienen un alto contenido de grasas, son grasas saludables (eso sí, también son muy calóricas, por lo que la ingesta debe ser controlada).

Los estudios científicos y ensayos sugieren que su consumo regular no contribuye a la obesidad, ni aumenta el riesgo de desarrollar diabetes. La Food and Drug Administration (FDA) destaca que la evidencia científica sugiere, aunque no prueba, que comer 24 gramos (6 nueces) al día, como parte de una dieta baja en grasas saturadas y colesterol, puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón.

FUENTE : consumer.es