13 de septiembre de 2009

Grupe (Influenza): sus causas y Remedios Naturales.

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Grupe (Influenza): sus causas y Remedios Naturales

Publicado en Enfermedades: causas y remedios naturales  por: Laura Garces
Abril 24th, 2009
Llamada también gripe porcina (ahora llamada influenza humana), la influenza es una enfermedad infecciosa que afecta las vías respiratorias y que, se dice, es altamente contagiosa, aunque cabe aclarar que el contagio  sólo sucede y afecta a aquellos organismos que tienen el “ambiente” en su organismo adecuado para incubar el virus, lo que significa que si un organismo no tiene dichas circunstancias en su cuerpo, éste está totalmente excento del contagio, incluso si uno se saluda de “beso” o está cercano a personas que estornudan sin taparse la boca, por ejemplo, no habrá contagio de ningún modo si un organismo no es apto.
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Por lo tanto, si un organismo es contagiado, esto sólo significa que hay que mover las condiciones internas para que el virus se debilite y no encuentre espacio habitable ni fecundo donde pueda crecer, por lo que habría, en el fondo, que mover las condiciones internas del organismo para simplemente erradicar el virus. Esto se puede llevar a cabo si sigues estos remedios naturales y muy sencillos, y evitas los remedios de farmacia los cuales atacan el síntoma y no la causa profunda. Estos remedios naturales son también remedios preventivos y no sólo te ayudarán a erradicar la influenza sino a fortalecer tu organismo y tus propios mecanismos autocurativos.
1. Una dieta depurativa: si en boca cerrada no entran moscas, en un cuerpo limpio y alegre no entra virus ni enfermedad. Por lo tanto, si ya tienes influenza o quieres prevenirla, lo mejor es que inicies de inmediato una dieta de limpieza interior, evitando lo más que puedas alimentos refinados, enlatados, lácteos de procedencia animal, embutidos animales y productos azucarados. Es necesario que aumentes el consumo de vegetales frescos y sobre todo frutas cítricas que tienen un alto contenido de vitamina C. Por las mañanas y en ayunas, es necesario que tomes ya sea el jugo de dos limones en medio vaso de agua tibia o un pedacito de ajo, de manera que tu sangre se depure. Debes beber mucha agua pura.
2. Descanso: el estrés y el trabajo excesivo y el poco descanso, tanto físico como mental, promueven que el organismo se debilite y sea más propenso a contagiarse de cualquier cosa. Así que si ya tienes influenza aprovecha para descansar, si te es posible toma un descanso fuera de tus áreas de trabajo o estudio, pero si no puedes hacerlo, puedes descansar en tu mismo trabajo o escuela si simplemente no te presionas ni exiges demasiado, y tomas las cosas con más calma y las haces a un ritmo que te resulte realmente disfrutable, y procura llevarte comida muy nutritiva como la que se sugiere arriba y una botella de agua con el jugo de un limón exprimido y unas cucharadas de clorofila líquida, la cual reforzará tu sistema inmunológico. Usar propóleo, miel de abeja o jugo de sábila también ayuda. En los niños, es recomendable revisar el ambiente que les rodea, pues pudiera estarlos estresando de más.
3. Causas emocionales: como se dijo, los estados de mucho estrés o cansancio debilitan el sistema de defensa del cuerpo, pero también hay que saber que la sugestión mental es una fuerte influencia que hace que el cuerpo responda de determinadas formas. Los pensmientos armoniosos, de alegría y entusiasmo, son mensajes poderosos para animar el cuerpo y fortalecer todos sus sistemas y optimizar su funcionamiento. Esto no es una ocurrencia de “la nueva era”, la fuerza que ejerce el pensamiento sobre el cuerpo es un conocimientos de mucho tiempo atrás que empleban los sabios y personas sobresalientes. Así, si tienes influenza (y aunque no la tengas), procura aprovechar este momento para valorar que tan satisfecho te sientes con tu vida y qué tanto estás permitiendo que por tu cabeza se paseen pensamientos negativos.
El cerebro tiene la extarordinaria capacidad de generar sus propias sustancias curativas, y todos los antibióticos que pueda elaborar el hombre difícilmente alcanzaran las potencias que puede generar el mismo organismo.
Si tienes algunos de estos síntomas, no dudes en poner en práctica estos remedios:
• Fiebre, dolor de garganta, tos, debilidad, dolores musculares, articulares y/o de cabeza, catarro líquido, malestar general.
Recuerda siempre que los remedios naturales quizá sean un poquito más lentos que los remedios de farmacia (pastillas, jarabes, inyecciones, etcétera), pero sin duda son los más efectivos a largo plazo, pues al llevarlos a cabo estás dándole a tu cuerpo la oportunidad de fortalecerse con sus propias defensas y volverse cada vez más fuerte y sano.