5 de septiembre de 2009

Reducir el consumo de carne

Reducir el consumo de carne

Carne y salud
Reducir el consumo de carne para mejorar la salud humana y la salud medioambiental es una solicitud a la que se suman cada vez más expertos, en este caso es el cardiólogo Ole Faergemann del Aarhus University Hospital de Dinamarca, el que ha solicitado que los especialistas médicos fomenten entre sus pacientes la reducción del consumo de carne, durante la celebración del Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología que hoy concluye.
El cardiólogo manifiesta que los especialistas médicos están en una buena posición para comprender toda la información científica, y en ocasiones compleja, que gira en torno al consumo de carne, sea a nivel medioambiental o saludable. A través de sus consultas pueden promover las dietas saludables y reducir el consumo de carne con más facilidad, de este modo el riesgo de las enfermedades cardiovasculares asociadas se reduciría significativamente, y forzosamente descendería la producción de ganado, con lo que también se reducirían las emisiones contaminantes.

Durante los últimos meses hemos podido conocer nuevas investigaciones que muestran los peligros asociados al abuso de la ingesta de carne, un estudio realizado por expertos del National Cancer Institute mostraba que el consumo de carne roja aumentaba el riesgo de muerte, otra investigación realizada por especialistas del el Royal Victorian Eye and Ear Hospital daba a conocer la relación que existe entre la carne roja y la degeneración macular. A estos estudios relacionados con la salud humana, hay que añadir los estudios que muestran los problemas que relacionan la producción intensiva de ganado y el daño medioambiental.
Podemos recordar por ejemplo el post Luchar contra el cambio climático reduciendo el consumo de carne, Rajendra Pachauri, presidente del PICC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (ONU)), solicitaba controlar la sobreexplotación ganadera considerada como responsable de al menos un 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Fruto de estas solicitudes han surgido curiosas iniciativas, como por ejemplo el Día sin carne semanal en Bélgica.
El World Cancer Research Fund (Fondo Mundial para la investigación del cáncer) y el American Institute for Cancer Research (Instituto Americano para la Investigación del Cáncer), recomiendan a la población una ingesta de carne que no supere los 500 gramos por semana a fin de prevenir problemas de salud, algo que resulta bastante complicado teniendo en cuenta la gran pasión que existe por este alimento. Sin embargo, es necesario plantearse un cambio en la dieta y seguir la recomendación que realizan los especialistas, con ello aumentaremos las probabilidades de prevención de determinadas enfermedades y además mejoraremos la salud del planeta.
Podemos tener en cuenta otras opciones propuestas por investigadores que intentan mejorar la salud medioambiental, aunque quizá no sea lo que muchos desearían, una de ellas sería comer carne de canguro, recordemos que estos animales poseen un sistema digestivo peculiar, los microorganismos que en él residen no actúan del mismo modo que el resto de rumiantes y en comparación, apenas producen gases de efecto invernadero. Ahora sería cuestión de contar con nuevos estudios que muestren los efectos beneficiosos de la carne de canguro en la salud humana.
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Foto | Stefano A